Tanto se ha hablado de la conversación telefónica que sostuvieron los presidentes Enrique Peña Nieto y Donald Trump el 27 de enero y tan poco, dicen los que saben, que ha salido de un acuerdo entre los dos sobre el muro. No fue sólo que ya no hablaran públicamente sobre quién pagaría el muro, algo que por cierto el jefe de la Casa Blanca incumplió rápidamente, sino que lograron ponerse de acuerdo en un punto: los equipos de ambos trabajarían tres propuestas cada uno para ser discutido en una mesa de negociación. Oséase, hay dos acuerdos que no se conocían: que el tema de la construcción y el pago del muro sí va a ser un tema que entre a discutir el gobierno de México, y que habrá una mesa de negociación específica sobre este punto que es el principal símbolo del desacuerdo entre los dos gobiernos. Pero, dicen los que saben, aunque todavía no hay propuestas concretas sobre la mesa de los mexicanos, lo que sí tienen claro es que no aceptarán ninguna forma de pago para construir ese muro.