El embajador de Italia en México, Alessandro Busacca, debe estar pasando muy malos momentos en estos días. La semana pasada secuestraron a un ciudadano italiano que vive en México, con muy poderosas vinculaciones con grupos empresariales en su país, por lo que varios de sus diplomáticos acudieron a la Procuraduría General de la República para discutir este tema y encontrar apoyo para la liberación de él. Pero, dicen los que saben, estaban muy ocupados y en las puertas que tocaron les dijeron que no podían atenderlos en esos momentos y que regresaran la próxima semana, oséase, esta. No será el lunes, porque es festivo, faltaba más, sino este martes cuando, si no les vuelven a cancelar la cita, los atiendan. ¿Y el secuestrado? Quién sabe, pero gracias por preguntar.