El Papa y los políticos

24 de Abril de 2024

Vicente Amador

El Papa y los políticos

vicente-amador

Oportunismo: Actitud de la persona que —generalmente en sociedad— se acomoda a las circunstancias para obtener provecho, subordinando, incluso, sus propios principios Diccionario de Google

Para algunos políticos, la venida del Papa Francisco a nuestro país es un botín. ¿A quiénes me refiero? A los que durante los últimos días hemos visto, una y otra vez, acomodarse para la foto buscando colorear su deslavada imagen por aparecer al lado del Obispo de Roma.

Uno de los tantos memes que dan vida a las redes sociales, ironiza el oportunismo político con el siguiente diálogo: —“Hola Su Santidad, soy Migue…”, —“Lo sé, lo sé, es la décima vez que te saludo en tres días”, responde el Pontífice. En su rapacidad, los funcionarios no advierten que al colocarse junto al líder católico dejan al descubierto la carencia de liderazgo ético en México, como señaló Enrique Krauze.

Días antes de la visita del Papa Francisco a la Ciudad de México, circulé en varias ocasiones por Insurgentes sur, incluso por las inmediaciones de la Nunciatura Apostólica ubicada en la Delegación Álvaro Obregón. Le cuento algo que usted ya imagina: la seguridad se reforzó en la zona, se limpiaron y pintaron calles, aparecieron botes de basura, hasta señalización de tránsito electrónica. Lo milagros aterrizaron antes que el avión del Pontífice.

Le refiero esto último pues, nuevamente, se advierte el interés personal de algunos servidores públicos, por encima del bienestar social. El objetivo es aparentar, nada de solucionar. Se trata de aparecer, pero no de trabajar en los problemas de fondo. Lo importante, por lo menos así luce la obra teatral, es montar un escenario perfecto con actores de lujo, olvidando que los problemas que afronta la sociedad van más allá de una puesta en escena.

Es cierto, ¡qué bueno que se limpie la casa para recibir visitas! Eso es parte de la hospitalidad. Pero sin olvidar que el objetivo principal de los empeños de la administración pública son los habitantes cotidianos. De igual manera, se pierde de vista que la limpieza es reflejo del orden. Y en este caso, ni lo uno ni lo otro. Bastaría escuchar a muchos colonos de las zonas referidas, quienes en los últimos meses han padecido un sensible aumento de la criminalidad, y pueden atestiguar que la presencia policial de poco sirve cuando solo se autoriza por unos días.

En diversos medios se difundió una caricatura en la que las palabras del Papa Francisco le entran por un oído y le salen por el otro a uno de esos politicastros. La imagen me recordó dos citas. La primera, de las Sagradas Escrituras, dice «el que tenga oídos para oír, que oiga». La segunda, del mismo Jorge Mario Bergoglio, el sábado pasado en Palacio Nacional: «Cada vez que buscamos el camino del privilegio o beneficio de unos pocos en detrimento del bien de todos, tarde o temprano, la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e incluso el tráfico de personas, el secuestro y la muerte, causando sufrimiento y frenando el desarrollo».

Pese a la claridad de las palabras, no parece que alguno de los oportunistas en la audiencia se haya puesto el saco. En términos coloquiales, es como si el Pontífice hubiera dicho: “dejaré estas palabras por aquí…” Y ellos… ellos simplemente como si la Virgen les hablara.

A mis tías, políticas y católicas.