El Triángulo del Norte, economía con alfileres

25 de Abril de 2024

El Triángulo del Norte, economía con alfileres

Por cada dólar que llega a México en inversiones, en Honduras y Guatemala captan menos de 3.8 centavos, cada uno, y El Salvador apenas un centavo de dólar, lo que muestra la fragilidad de sus economías

Andrés Manuel López Obrador se autoimpuso la tarea de “demostrarle al mundo que sí hay una manera de enfrentar el fenómeno migratorio”, y para hacerlo, dijo, México “ayudará” a los países centroamericanos expulsores de migrantes “para que tengan trabajo en sus comunidades”. Sólo que los índices de desarrollo de Guatemala, El Salvador y Honduras, el llamado Triángulo Norte, hacen que sea una tarea titánica, imposible de arrancar antes del 22 de julio que se vence el plazo para que Donald Trump no imponga aranceles a nuestro país.

Para comprender la dimensión geopolítica del Triángulo Norte, por su ubicación ha sido un lugar que en la última década se consolidó como el depósito de drogas para su trasiego a Estados Unidos y Europa.

Guatemala tiene el tamaño del estado de México; Honduras se puede comparar con la Ciudad de México por número de habitantes, y El Salvador con Puebla.

›En lo económico, Guatemala que es la economía 69 en el mundo y la 11 en América Latina, tiene un PIB por debajo del registrado en Jalisco (la cuarta mayor economía de México).

El Salvador, que es la economía 104 en el mundo y la 17 en Latinoamérica, tiene un tamaño similar al PIB de Sinaloa o San Luis Potosí (las economías 17 y 18 de México, respectivamente) y la economía de Honduras es la número 106 y la 18 del continente, es un poco más grande que Hidalgo o Chiapas (las economías 19 y 20 de México).

Datos del Banco Mundial muestran que México es el segundo mayor destino de Inversión Extranjera Directa (IED) en América Latina, aunque es el vigésimo noveno en el mundo. Esto significa que de cada dólar que llega a México, en Honduras y Guatemala reciben menos de 3.8 centavos de dólar, cada uno, y El Salvador apenas un centavo de dólar.

Lo anterior explica en parte que la ocupación informal en Guatemala haya sido del 73.9% (como porcentaje del empleo total no agrícola) en 2017; mientras que en Honduras fue de 71.3% y en El Salvador de 64.2 por ciento.

Si los números hacen atractivo el campo de trabajo para la migración centroamericana, lo que oferta Estados Unidos, al ser la mayor economía del mundo, es más llamativo. Su PIB es de 19.5 billones de dólares; esto significa que es 17 veces más grande que la economía mexicana; 250 veces más que la economía guatemalteca, más de 780 veces más grande que la salvadoreña y casi 850 veces más grande que la hondureña, según los datos del Banco Mundial.

En el ingreso por habitante, si bien la Unión Americana ocupa la octava posición mundial, en el continente tiene el mayor PIB per cápita con 59 mil 928 dólares anuales; es decir, unos 164 dólares diarios. Esa cifra es siete veces mayor a los 24 dólares per cápita del mexicano, 13 veces superior al registrado en Guatemala, 15 veces al de El Salvador y 24 veces al de un hondureño.

Esto explica por qué México-Estados Unidos es el principal corredor del mundo, por donde transitan más de 12 millones de migrantes; seguido por la India-Emiratos Árabes Unidos, con 3.3 millones de personas.

Si bien, los más de mil 100 kilómetros de la frontera sur mexicana son paso de los migrantes de todo el mundo, los ciudadanos del Triángulo Norte de Centroamérica representan a tres de cada 10 extranjeros viviendo en Estados Unidos.

Esto es lo que López Obrador pretende frenar “ahora tenemos tiempo. Vamos a ayudar a nuestros hermanos centroamericanos para que tengan trabajo en sus comunidades, en sus pueblos de origen y que tengan también trabajo en México, porque va a haber para todos, donde come uno comen millones”.

Lo barato de una pantalla

Una televisión de pantalla plana de 55 pulgadas, 4K, Ultra HD, Smart TV de led, en la página web de Wal-Mart en México se vende en 18 mil 239 pesos, que al tipo de cambio de hoy equivale a 946 dólares. Ese precio es 121% más elevado respecto a los 428 dólares que vende la cadena el mismo producto en su página web para Estados Unidos.

Considerando el salario mínimo de México, 103 pesos o su equivalente a 5.33 el día, un trabajador mexicano necesita laborar más de mil 420 horas (177 días o casi seis meses) para comprar ese aparato. Sin embargo, un trabajador con salario mínimo en Los Angeles, California, puede comprarla con tan sólo 30 horas de trabajo.

El sueldo más elevado en el Triángulo Norte de Centroamérica fue en Honduras, con el equivalente a 1.96 dólares la hora; es decir, menos de una tercera parte de lo recibido por un trabajador en la Unión Americana. En Guatemala y El Salvador se pagó el equivalente a 1.60 y 1.28 dólares la hora, respectivamente. En América Latina, los países con el mayor salario fueron Paraguay y Costa Rica con 2.40 y 2.03 dólares por hora. Todas cifras muy por debajo de los 7.25 dólares pagados en Estados Unidos.

Esa baja remuneración, insuficiente para cubrir las necesidades básicas de la familia, explica en parte la descomposición del tejido social y facilita la captación del crimen organizado de esa parte de la población, lo cual para evitar la violencia, impulsa la migración de sus lugares de origen y deciden tomar la travesía de más de dos mil 750 kilómetros para entrar a México hasta llegar a territorio estadounidense.

Migración necesaria

Parte de los ingresos de quienes trabajan en la Unión Americana son enviados a sus países de origen. Según el “Anuario de migración y remesas México”, elaborado por el banco español BBVA, en el mundo, las remesas en 2018 sumaron 616 mil millones de dólares (el equivalente a casi el 50% del PIB de México), de ese monto el 40% llega a seis países: India, China, Filipinas, México, Francia y Nigeria.

El año pasado, los mexicanos recibieron 33 mil 470 millones de dólares, cifra que equivale a 2.74% del PIB. Es la segunda mayor fuente de divisas para el país.

En Centroamérica el país que mayores recursos recibió por esta vía fue Guatemala, con ocho mil 679 millones; lo mismo que recibieron ese mismo año Michoacán, Jalisco y Guanajuato. El Salvador captó cinco mil 67 millones y Honduras poco más de cuatro mil millones.