Don Boni ya no puede con la angustia y la endemoniada presión por el baile de Nancy. La muchacha cumple 15 años y desde hace 3 don Boni le prometió la fiesta.
El 10 de mayo del 2013 Don Boni, con varios tragos encima y a un lado de su madrecita, anunció a los convidados que pagaría el baile para Nancy. La de los 15 lleva tres años hablando de la fiesta, planeando todo y presentando a su padre, cada que puede, una nueva lista de requerimientos para el festejo.
La última fue un paquete completo por 5 horas de un “Equipo profesional de sonido”. Incluye un DJ y un animador para el evento y lo mejor, una estructura de tres metros con tubos luminosos, cuatro luces robóticas, un proyector y pantalla para el video de la quinceañera y sus padrinos. Además una caja de humo y globos tipo salchicha.
El padre sintió que se le iba el aire. Le dieron ganas de correr a la casa de una querida que tuvo hace tiempo y que dejó justo por falta de dinero. Ni hablar no hay a donde correr.
Don Boni gasta mucho y muy mal. No tiene para el baile y piensa que los culpables de sus males son todos a su alrededor menos él. Lleva tres años con las cuentas hechas bola. Dice que parientes y extraños no dejan de hacer de todo para arruinar la ilusión de Nancy. Como Don Boni, los responsables del dinero en México aseguran que los males siempre vienen de afuera.
De Grecia por ejemplo, que va de rescate en rescate sin llenadera financiera pero, en el 2015, fue el pretexto perfecto para nuestras penas. O los Chinos que no encendieron el “motor económico” y dejaron de crecer a dos dígitos. La Janet Yellen de la FED que nos trae fintos con las tasas de interés y mantendrá la incertidumbre hasta diciembre. Para este año, la novedad de nuestros males fue “El Brexit”. Los ingleses que ya no quisieron ser europeos y, por ello, otro golpe más al peso. A la lista de calamidades que llegan del exterior se suma el precio del petróleo. Mal asunto para el peso cuando baja el precio y peor cuando sube porque todo se pone más caro con los gasolinazos.
Y luego el sangrepesada de Trump. Llegó diciendo que se quiere embolsar las remesas de nuestros paisanos que, este año, suman 13 mil 156 millones de dólares. También quiere acabar con el TLC y cobrar por un muro grandote. Eso, según los del dinero, también provoca el desorden. El mal manejo de la economía, una industria petrolera saqueada y quebrada, una deuda galopante, un presupuesto estreñido, los descarados escándalos de corrupción y el pronóstico de crecimiento menor al 2 por ciento se guardan para señalar siempre hacia afuera.
Don Boni es ahora más pobre y está endeudado. Pidió una lana para la fiesta de Nancy pero utilizó el crédito para pagar los intereses de otro préstamo que pidió para lo mismo. Algo parecido a lo que hicieron los responsables de la deuda mexicana. Según el FMI, la deuda pública de México llegara al 51.9 por ciento del PIB al concluir este año. Un dineral.
En aquella borrachera de 10 de mayo de 2013 que puso espléndido a Don Boni, el dólar estaba en 12.86 pesos. Ahora, con la fiesta encima, el dólar ya supera los 20 pesos. Es decir, los pesos que gana Don Boni se devaluaron casi 40 por ciento y la lista de culpables es tan larga como los parientes de la quinceañera.
-"que bárbaro, como es la vida” dijo Don Boni pensando que, como él, los responsables de fortalecer al peso, siempre encuentran algún culpable de su desgracia.
Pensó incluso que “Viva mi desgracia” podría ser un buen vals para la Nancy y así mandar un mensaje a sus parientes que no cooperan. dirían los analistas financieros que los parientes reflejan el consumo interno que se estancó.
En eso estaba Don Boni cuando llegó la Nancy con el presupuesto de dos negocios para quinceañeras en República de Chile. “Casa Sandy” y otro de “Sposa Nova” con vestidos desde 5 mil hasta 13 mil pesos. El “paquete económico” que envió Nancy incluye ramo, tocado y ajustes. Los ajustes, se hacen el mismo día del baile como el dólar.