@lorena_becerra
Como era previsible, las campañas han tomado un tinte más agresivo y un tanto sucio conforme se acerca el fatídico 7 de Junio. Las distintas pistas en las que se intenta llamar la atención de los votantes resultan agotadoras. Hemos sido atiborrados de spots, promesas, regalos, acusaciones, pronósticos, información y debates. Algunos partidos han sido más exitosos que otros en generar mensajes paraguas que exhiban una congruencia en todos los niveles – nacional, estatal y local. Otros han apostado más por los segmentos y terrenos ganables.
El PAN erró en su campaña contra la corrupción del PRI, no tanto por el contenido del mensaje, como por la ausencia de credibilidad del mensajero. Los estrategas que elucubraron esa ofensiva debieron haber anticipado que un revire como el que hemos observado por parte del tricolor resultaría muy costoso. Efectivamente, el albiazul ha caído en las encuestas y no ha logrado captar los votos de rechazo hacia el presidente Peña Nieto.
Por otro lado, el PRI se ha apoyado fuertemente en su aliado, el Partido Verde, para garantizar una mayoría en el Congreso los próximos tres años. Los recursos, los reflectores y los embates se han dirigido estratégicamente hacia este Mini-me del Revolucionario Institucional. De igual forma, la defensiva hacia el PAN ha amortiguado la pérdida de votos a la vez que la discreción en el uso de la marca y una sabia distancia con respect a Enrique Peña Nieto le ha permitido mantenerse a la cabeza en las encuestas.
En el terreno local algunas contiendas se han tornado feroces. En San Luis Potosí ha sido lamentable presenciar el giro que han tomado los ataques contra Sonia Mendoza, quien no padece de un historial de corrupción y representa una amenaza seria para el PRI. En las últimas dos semanas se le atacó por su amistad con un consultor asociado a guerras sucias, aunque la candidata no parece haber emprendido ninguna campaña negativa hasta el momento y dicho consultor tampoco cuenta con un historial notorio en campañas de contraste. En un acto más bajo, se lanzaron acusaciones en contra de su matrimonio. Juan Manuel Carreras, gris como el actual gobernador, simplemente no parece estar logrando acaparar los votos necesarios para dar confianza a su partido y por eso ahora recurren a este tipo de estrategias que también conllevan un serio riesgo de efecto búmeran.
Sonora es otro estado en donde la contienda se ha elevado mucho de tono. La corrupción escandalosa del gobernador Padrés ha afectado fuertemente al candidato del PAN, un buen amigo del mandatario estatal. El crecimiento de Claudia Pavlovich le mereció ataques furibundos en su contra por manejo de recursos y peticiones de moches. Sin embargo, como sucede en la arena nacional, esta artillería deja de tener efecto cuando el que la lanza adolece de lo mismo que critica. A medida que la competencia continúe cerrándose podemos esperar, no sólo la entrada de figuras más importantes, como Manlio Fabio Beltrones y Rafael Moreno Valle quienes han salido a la defensa de sus candidatos, sino misiles cada vez más potentes y peligrosos.
En otras entidades lo que observamos es una guerra de encuestas. En Querétaro la figura carismática y atractiva de Pancho Domínguez ha logrado contrarrestar los logros del gobernador Calzada y ha puesto en duda la fuerza de Ignacio Loyola. Es un caso de libro de una contienda cerrada a dos fuerzas en donde, a menos que suceda un evento de alto impacto, permaneceremos a la expectativa hasta el día de la elección. Cualquier pronóstico, por tanto, será enfrentado con otro totalmente contradictorio e igual de factible ya que ambos partidos lucharán con uñas y dientes por esta entidad que representa un sector clave hacia la presidencial que se avecina.
Guerrero y Michoacán también nos han dotado de una buena dosis de pronósticos electorales (o, como es políticamente correcto decirles, fotografías del momento) que despliegan panoramas distintos. Michoacán, sin duda, es una contienda de tres. La ligera ventaja que parecían tener Silvano Aureoles y Luis María Calderón ha sido reducida por el fuerte apoyo que ha recibido Orihuela de su partido. Se intentó asestar un ataque contra María Luisa en donde se alegaba una relación con La Tuta pero parece haberle hecho poco daño. Ahora bien, la continua y abierta presencia de su hermano, Felipe Calderón, es un elemento a tomar en cuenta ya que cada vez se hace más claro que si el PAN gana Michoacán el empoderamiento del calderonismo será inminente.
Guerrero, por su parte, parecía presentar una ventaja cómoda para el PRI hasta que la encuesta reciente de Buendía y Laredo revela una ventaja de ocho puntos porcentuales a favor de la candidata del sol azteca, Beatriz Mojica. Las dificultades de encuestar en un estado como Guerrero pueden explicar una buena parte de la divergencia en números. No obstante, este dato que parece atípico abre la puerta para pensar que la contienda al menos se ha vuelto más competida de lo que se pensaba.
En Nuevo León el fenómeno del candidato independiente ha servido para un juego publicitario en donde algunas encuestas se han atrevido a vaticinarle un primer o segundo lugar. Un candidato que no cuenta con estructura partidista ni spots tiene pocas probabilidades de sobrevivir en un sistema como el nuestro. Ha sido utilizado, más bien, para restarle peso al candidato del PAN, Felipe de Jesús Cantú, quien parece estar dando una muy buena pelea.
Los estados que lucen más cantados nos indican una ventaja para el partido en el gobierno. El PAN no parece estar sufriendo mucho por conservar Baja California Sur en donde el PRD continúa siendo castigado por su desempeño anterior y no logra superar el tercer lugar desde 2011. Campeche permanecerá siendo de los cada vez menos estados que no conocen la alternancia ya que el PRI se perfila para un triunfo holgado. Las épocas en que Juan Carlos del Río perdió por menos de cinco mil votos quedan en el pasado y ahora el PAN se encuentra tambaleante en su segundo lugar. Finalmente, a pesar de la simpática campaña que ha emprendido Jorge Luis Preciado en Colima (salvo su último spot rapero), el PRI persiste sólido en el primer lugar.
Así las cosas hasta el momento.