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Para ser campeón hay que creérsela. En 2005, César Villaluz fue Campeón Mundial Sub-17 derrotando a Brasil, y eso cambió la historia de un futbol mexicano, más acostumbrado al fracaso que a la gloria.
Para lograr esa hazaña hubo dos factores, el entrenamiento y aprender a visualizar. Todas las tardes, relata el mediocampista, antes del entrenamiento, el entrenador de la Sub-17, Jesús Ramírez, hacía ejercicios de relajación con sus jugadores.
“Decía: ‘Imagina que ya estás saliendo al partido, imagina que cantas el himno, imagina que haces la mejor jugada, tu mejor gol…’”
En aquel mundial de Perú llegaron a la final contra Brasil y los superaron 3 a 1. Alzaron la copa. Pero después todo pasó muy rápido: Villaluz debutó en primera división con Cruz Azul y jugó cinco finales. Todas las perdió. La que más se recuerda es la que jugó contra Toluca. En una jugada que podía culminar en gol, el defensa contrario lo chocó y cayó noqueado. Después su carrera se vio envuelta en problemas: se fracturó y quedó un año sin jugar.
La opción que le quedó fue irse a Guatemala a jugar en el Deportivo San Pedro. Lejos de los reflectores, asumió el reto y ya tiene otra visualización: regresar a México y ser campeón con Cruz Azul.
¿Crees que La Máquina está salada?
Le hace falta la suerte del campeón. Ha llegado como favorito, como superlíder, jugando bien, pero al final no se ha podido.
¿No les hace falta visualizaciones? Ya probaron de todo, pero al final les ha faltado el último paso. Por ejemplo, en una final con Pachuca faltaban 30 segundos y en una jugada nos metieron el gol. Son cosas que no te puedes explicar.
¿Se exagera al calificar al Cruz Azul de perdedor? Siempre van a hablar del equipo, porque es grande. Por ejemplo, jugué en Chiapas y sólo se hablaba de que no pagaban. Los jugadores de Cruz Azul tienen que jugar con esa presión.
¿Y afecta? Afecta si dejas que te afecte. Si haces caso de todos los comentarios, pues te va a afectar. A nadie se tiene contento.
Si uno googlea tu nombre, salen notas donde dicen: es el gran jugador que no llegó a ser estrella. ¿Te afecta, te duele?No. Si a Carlos Vela lo critican porque dejó el futbol español y se fue a jugar a Estados Unidos. Ahora toda la prensa dice que la liga le queda chica, que es un jugadorazo. Pon tú que a la mejor en algunas cosas tiene razón, en otras no. Sólo yo sé qué fue lo que me hizo no consolidarme.
¿Cuál crees que fue la razón? Primero, no haber conseguido un campeonato con Cruz Azul, eso hubiera cambiado todo. Y creo que haber salido del equipo, porque me lesioné, y luego pues los entrenadores tienen sus ideas y no cumples con ellas. Al final no jugaba y además decían que no era el mismo desde el golpe que tuve en la final con Toluca.
¿En México se adora más la derrota, que valorar las victorias?
Pues vende más. Siempre se habla más de lo malo que de lo bueno.
¿En el futbol profesional dependes del talento o de tu manager? Depende de tu talento y también te ayuda mucho que tengas una persona que te esté acomodando en algunos equipos. Pero también depende de qué persona son, porque muchos te prometen cosas y no las cumplen.
¿La familia del futbol es ingrata?
›Del futbol siempre se ha dicho que no tiene memoria. Un torneo quedas campeón y al otro vas mal y toda la gente pide que salgan los jugadores. Puedes estar de moda y luego vienen otros jugadores y te olvidan rápido. Tienes que aprovechar el momento que estás activo y disfrutarlo.
Justo te fracturaste el 2 de octubre de 2012, siete años exactos de que saliste campeón del mundo. ¿Qué paradójico? ¡Pff! ¡Imagínate!. Fue contra el América, con estadio lleno, con la adrenalina al máximo y al otro día en el hospital.
De los amigos que tenías, ¿cuántos se quedaron a apoyarte? De todos los que había, fueron pocos a verme. Eso te ayuda a saber en realidad quiénes son las personas que valen la pena.
¿Ahora qué valoras más: un gol en el último minuto o tener gente incondicional? A la gente que está siempre. Porque no sólo están cuando metes un gol, están antes y después.
Después te quedaste sin jugar, ¿cómo te fuiste a Guatemala?
Me contactó una persona de Tapachula, Chiapas. Tenía la opción de ir a España al Casereño, una segunda B, pero no salió la visa de trabajo. Me quedé sin opción y cuando me hablan de Guatemala, pues me atreví para reactivarme.
¿Y cómo te sientes? La gente me ha recibido bien, quiere que regrese. Eso te hace volver a vivir, porque uno vive de la gente, independientemente del dinero, uno vive de que te recuerden.
Además del futbol ¿qué haces en Guatemala? Allá vivo a una hora y media de Tapachula. Allá en Guatemala hay un mexicano que tiene una taquería que se llama el Oaxaqueño y además le va al Cruz Azul. Entonces cuando llegué puso fotos de cuando jugaba en el equipo. Así ya no extraño mucho la comida.
¿Quieres retirarte en el futbol mexicano? Sí, me gustaría retirarme en Cruz Azul y poder conseguir un campeonato.
¿Contra quién imaginas jugar la final con Cruz Azul? Contra el América. Imagínate, mataría todo, y conseguirías algo que necesita el equipo. Eso nos pondría en los primeros planos.