El “Rey” del Reclusorio Oriente

23 de Abril de 2024

Raúl García Araujo
Raúl García Araujo
Reportero con andanzas en varios periódicos y ex coordinador de información en FOROtv de Televisa.

El “Rey” del Reclusorio Oriente

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El Reclusorio Oriente de la Ciudad de México tiene dueño y se llama Luis Eusebio Duque Reyes, alias El Duke.

Para nadie es un secreto que en los reclusorios se reproducen y magnifican los actos de corrupción que se viven en el exterior, pero lo que ha logrado El Duke, un ex policía de la capital del país, no se podría entender sin la complicidad de mandos medios y superiores de los gobiernos de Míguel Ángel Mancera y Claudia Sheinbaum.

El Duke prácticamente controla todo dentro del Reclusorio Oriente sin estar preso y créame, cuando digo todo, es todo.

Las tiendas de abarrotes, la renta de pantallas de televisión, teléfonos celulares, la mayoría de los puntos de venta de droga y hasta “los depósitos” de dinero que los familiares de los internos les hacen en tiendas de conveniencia y que los presos cobran dentro de la cárcel pagando una comisión.

Durante varias semanas

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platicó con internos y ex internos, así como con funcionarios capitalinos para conocer la situación que prevalece en el Reclusorio Oriente, que alberga a 12 mil internos y a donde han sido enviados delincuentes de alto impacto, como los cabecillas de la Unión Tepito, “El Betito” y “El Pistache”, así como integrantes del grupo rival, denominado Anti Unión.

A pesar de la presencia de estos líderes, en el Reclusorio Oriente el que manda es El Duke, a través de su encargado en turno, una especie de lugarteniente que recibe órdenes por teléfono y que dura en el puesto un máximo de seis a ocho meses.

En los últimos cinco años El Duke tuvo al menos 10 encargados, pues todos fueron trasladados a centros federales. Pero apenas sacan a uno cuando ya hay otro en la fila para ocupar el puesto y mantener operando todo igual.

El lugarteniente es quien paga la “nómina” a los internos que hacen funciones de seguridad, vendedores de droga y todo aquel que trabaja para él. Se estima que paga alrededor de 100 mil pesos a la semana.

El Duke controla la mayoría de los puntos de venta de droga que están en los patios, en la zona de cabañas y en algunas celdas. Ahí, se ofertan, a la vista de todos, cocaína, mariguana y pastillas.

La droga entra por diferentes vías. Mujeres conocidas como “aguacateras” que la introducen en sus genitales y burlan los filtros de seguridad; también en los camiones que surten las tiendas de abarrotes del interior. Ahí, oculta entre la demás mercancía, ingresa una parte importante de la droga, confiaron nuestras fuentes.

En las tiendas, por ejemplo, los internos pueden encontrar lo mismo que comprarían en una tiendita de abarrotes de la calle, pero con sobreprecio. Un refresco de cola de 600 mililitros que en la calle cuesta 13 pesos, adentro vale 25 pesos.

También es posible adquirir bebidas alcohólicas como vodka y tequila que hacen pasar como botellas de agua y que tras las rejas alcanzan un precio de hasta 2 mil 500 pesos. El alto costo, contaron a

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algunos internos y funcionarios que ayudaron a reconstruir este rompecabezas, es porque evidentemente está prohibida la venta y consumo de alcohol.

La gente de El Duke tiene a su cargo el pago de depósitos que los familiares hacen a los presos para ayudarlos con sus gastos. Es decir, el familiar deposita en una tienda de conveniencia, manda una foto del ticket y esta foto se comparte a los “pagadores” en el interior, quienes se quedan con el 10 por ciento del envío.

El efectivo para pagar estos depósitos, explicaron los entrevistados, entra con ayuda de los custodios.

Pero también tiene decenas de pantallas y quizá cientos de teléfonos celulares que se rentan por hora, día o semana.

El encargado que tiene El Duke dentro del Reclusorio Oriente le envía todos los días, a través de WhatsApp, las listas de pagos y los ingresos generados en prisión. Peso por peso se le reporta lo gastado y lo ganado.

Según las fuentes consultadas en el Gobierno capitalino, cada fin de año El Duke premia a sus colaboradores. Envía cajas con tenis y ropa para que se repartan entre las personas que tiene en su “nómina”.

La riña en el reclusorio Oriente ocurrida en septiembre pasado que dejó un muerto y ocho heridos, provocó un golpe a las finanzas de El Duke, pero la pérdida para estas fechas sin duda ya fue recuperada, ya que él es el Rey del penal.

En Cortito: Nos cuentan que en la Suprema Corte de Justicia de la Nación un alto funcionario de Recursos Humanos está solicitando personal femenino para ser contratado, pero sólo si cumple con determinadas características y medidas físicas, sin importar la trayectoria o su currículum vitae. Esto resultaría un hecho por demás embarazoso, ya que lo último que se debería esperar en la instancia máxima de la justicia de nuestro país, son estas actitudes segregadoras, en las que ni siquiera se contempla el perfil profesional de los aspirantes.

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cumple un año de publicarse en Eje Central, a lo largo de este tiempo hemos tenido la oportunidad de compartir investigaciones periodísticas y opiniones, con el afán de ofrecer textos que agraden a nuestros lectores, a quienes agradecemos y sobre todo mantenemos el compromiso de continuar en este espacio.