Vaya lío que traen los diputados del Congreso de la Ciudad de México. Los 66 legisladores, que en su mayoría son de Morena, tienen sin pago a 133 trabajadores del canal de televisión y a otros 77 que fueron despedidos en noviembre pasado, un mes después de que comenzó la nueva legislatura.
Vamos por partes. En el caso del canal del Congreso, el problema se dio cuando la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció que busca fusionar al canal legislativo con el sistema de televisión de la ciudad, también conocido como Capital 21. La iniciativa provocó que, sin previo aviso, se cortara el pago a las 133 personas que conforman la plantilla de trabajadores.
Ya corre el mes de febrero y estos empleados aún no saben sí el canal va a desaparecer o si serán reubicados en otras áreas. Tampoco saben sí habrá una liquidación para ellos. Para este 2019 se autorizó un presupuesto de 30 millones de pesos para la operación del canal. Los empleados de base, que son 34 –el resto cobraba por honorarios-, contaban con salarios competitivos y prestaciones que incluyen un seguro de separación individualizada, así como casi 7 mil pesos en vales de despensa cada mes y 45 días de aguinaldo.
Una de sus funciones era desarrollar en promedio 168 horas de transmisión a la semana, a pesar de no contar con una sede propia ni con equipo adecuado.
La parte operativa del canal se encuentra en un reducido espacio de la agencia Detrás de la Noticia, del periodista Ricardo Rocha, en un área que es conocida por los empleados como “La Colmena”. Ahí se graban los noticieros que se producen a diario. Otro frente es el de 77 trabajadores que fueron despedidos sin liquidación en noviembre pasado. En Corto tiene documentado el caso de una empleada que fue despedida a pesar de estar enferma. La joven narró la insensibilidad de los entonces legisladores Ernestina Godoy (ahora Procuradora de Justicia capitalina) y Alfonso Suárez del Real (hoy secretario de Cultura), a quienes acusa de ser los responsables de la crisis en el Congreso de la Ciudad de México. “Ellos son los culpables de todo el caos que hay en el Congreso. A mí me corrieron y no les importó lo grave que estaba de salud. Lo que es peor es que hasta la fecha aún no me pagan mi liquidación”, platicó la joven.
Los legisladores del primer Congreso de la Ciudad de México aún no resuelven estos problemas y ya están pensando en la reestructuración de la planta completa de trabajadores de ese órgano legislativo. Funcionarios de primer nivel comentaron que con la nueva política de austeridad algunas plazas van a desaparecer. Un ejemplo: las que actualmente son coordinaciones, ya no van a existir y se convertirán en direcciones. Y quienes tenían direcciones ahora tendrán subdirecciones; el subdirector será jefe de área y así sucesivamente.
La demanda de pagos a empleados sigue a los diputados locales. La semana pasada, durante la instalación del segundo periodo de sesiones ordinarias, los legisladores no pudieron entrar al recinto legislativo porque había un bloqueo de ex trabajadores que exigían el pago de sus liquidaciones. Después de tres horas, los integrantes de la Coordinación Política del Congreso acordaron reunirse con los 77 trabajadores despedidos para revisar cada uno de los casos. Hasta el cierre de esta columna los empleados del canal aun no recibían en pago de su salario y seguían sin saber el futuro que tendrá su fuente de trabajo.