Pasaron más de 19 años para que una mujer volviera a estar al frente de la Ciudad de México y Claudia Sheinbaum inició una administración histórica al convertirse en la primera jefa de Gobierno que llega al puesto gracias al voto de los capitalinos. Sin embargo, la mandataria de 56 años de edad enfrenta un reto mayúsculo ante la crisis que se vive en la Ciudad de México. La percepción de los habitantes es que la ciudad vive el peor escenario en todos los ámbitos sobre todo en temas relacionados con la seguridad pública, la procuración de justicia y servicios públicos. Y esto se vio reflejado en el arranque de la gestión de Sheinbaum, que en sus primeros días se vio marcada por la ejecución de seis personas en la alcaldía de Gustavo A. Madero y el reconocimiento de la existencia del crimen organizado en la capital que tanto evitó el gobierno de Miguel Ángel Mancera. La violencia desbordada en los últimos años refleja la agonía que vive la capital del país, y que, sus habitantes, nunca imaginaron ver escuchar o en algunos casos ser testigos de homicidios múltiples en centros de esparcimiento emblemáticos. Garibaldi es un ejemplo, cuando sicarios llegaron y asesinaron a un grupo de personas. Todo fue atribuido a la disputa por el control de drogas al menudeo por el grupo “La Unión Tepito” y “La Fuerza Antiunión” Otro de los delitos que se ha disparado es el robo de autopartes, que casi se cuatriplicó desde el 2014, cuando se denunciaban cuatro casos al día, mientras que ahora se reportan por lo menos 19 diariamente. Esto se da en colonias que por muchos años fueron consideradas las más tranquilas de la Ciudad como la Roma, Narvarte, Condesa, y demás que los ciudadanos vieron como un oasis para vivir por su calidad de vida. Pero también están los servicios públicos que cada día tienen una pésima calidad para sus ciudadanos, colonias que se ven afectados por la falta de alumbrado público, calles con pavimento destrozado, con semáforos descompuestos y lo que es peor sin vigilancia. Los últimos jefes de gobierno de la Ciudad de México han dejado una obra que han caracterizado su gobierno. Andrés Manuel López Obrador gobernó de 2000 a 2005 y algo que representó su administración fue la construcción de los Segundos Pisos de Periférico, así como la modernización de la Línea 2 del Sistema de Transporte Público y el rescate tanto del Paseo de la Reforma como del Centro Histórico. Marcelo Ebrard que estuvo al frente de la ciudad de 2006-2012, implemento la creación de cuerpos de policías dedicados a vigilar zonas estratégicas de la capital del país, así como el uso de la bicicleta y la fundación del sistema Ecobici. La Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro era para él y su gobierno la obra emblemática de su administración, pero se vino abajo por las diversas irregularidades encontradas en su construcción. Al ahora senador Miguel Ángel Mancera llegó a gobernar de 2012-2018 y se le recordará por dejar a la capital en el abandono y por la agresión férrea hacia los automovilistas, quienes siempre se quejaron de los abusos de las fotomultas. También por los miles de damnificados de los sismos de 2017 que siguen sin tener una respuesta clara a sus demandas y que aún se les mira viviendo en casas de campaña. Claudia Sheinbaum tiene el reto de regresar la calidad de vida con la que gozaban los habitantes de la capital y rescatar sus calles, sus centros de diversión y sus servicios públicos. Los ciudadanos votaron por ella en espera de que la Ciudad de México resurja para convertirla en una urbe moderna y sino lo hace también la castigarán en las urnas como lo hicieron con el PRD.
La batalla de Sheinbaum
