AFP
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, saludó este domingo la “decisión histórica” de Turquía al reivindicar la victoria en el referéndum sobre una nueva Constitución que refuerza sus poderes.
“Hoy (...) Turquía ha tomado una decisión histórica”, dijo Erdogan a los periodistas en su residencia oficial en Estambul. “Con el pueblo, hemos realizado la más importante reforma de nuestra historia”, añadió.
Erdogan pidió este domingo a los otros países que respeten el resultado del referéndum que fortalece sus poderes, luego de una campaña marcada por fuertes tensiones con la Unión Europea (UE).
Por su parte, los dos principales partidos de oposición al presidente turco Recep Tayyip Erdogan denunciaron este domingo “manipulaciones” en un referéndum crucial sobre la ampliación de los poderes del jefe de Estado, cuyos resultados parciales parecían dar una victoria ajustada al sí.
Bülent Tezcan, subsecretario general del primer partido de oposición, el CHP (socialdemócrata), denunció en una entrevista a la cadena de televisión CNN-Türk una “violación” tras la decisión del Alto Consejo Electoral (YSK) de considerar válidas los votos que carecían del sello oficial. Y el segundo partido de oposición, el HDP, anunció en la red Twitter que impugnará los votos procedentes de “dos tercios” de las urnas”.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan parecía encaminado este domingo a lograr una importante ampliación de su poder en un referéndum en el que el sí iba por delante del no, según un recuento parcial de los votos publicado por medios de prensa.
Tras el escrutinio del 92% de las urnas, el sí encabezaba el resultado con un 52,1% frente al 47,9% del no, según la comisión electoral citada por la agencia de prensa gubernamental Anadolu.
Los colegios electorales, a los que unos 55,3 millones de electores estaban convocados para pronunciarse sobre una revisión constitucional que refuerza el poder presidencial, cerraron a las 17H00 locales (14H00 GMT) y el recuento comenzó inmediatamente.
La revisión constitucional prevé en particular la supresión del cargo de primer ministro en beneficio de un hisperpresidente que concentraría amplias prerrogativas en manos de Erdogan, acusado de deriva autoritaria por sus detractores.
“Si Dios quiere, nuestra nación (...) avanzará hacia el futuro esta tarde escogiendo la opción esperada”, declaró Erdogan después de haber votado en la margen asiática de Estambul, acompañado de su esposa Emine, de una de sus hijas y de dos de sus nietos. El presidente turco se dio un baño de masas a la salida del colegio electoral.
En caso de victoria, Erdogan, de 63 años, y que superó un intento de golpe de Estado hace nueve meses, podría permanecer en el poder hasta 2029.
Antes de ser elegido presidente, ocupó el puesto de primer ministro entre 2003 y 2014.
Tras votar en Esmirna, el primer ministro Binali Yildirim aseguró que “el veredicto del pueblo será respetado” sea cual sea el resultado.
“Hoy, se vota el destino de Turquía. Todos nuestros conciudadanos irán a las urnas y votarán de manera responsable”, declaró por su parte Kemal Kiliçdaroglu, el jefe del CHP, principal partido de la oposición, después de votar en Ankara.
Durante su mitin el sábado, Kiliçdaroglu comparó el sistema presidencial que defiende el gobierno con un “autobús sin frenos del que no se conoce el destino”.
Los turcos votaron este domingo sobre una revisión constitucional tendiente a sustituir el sistema parlamentario por otro de corte netamente presidencialista.
En caso de aprobarse, se suprimirá el puesto de primer ministro y el poder ejecutivo quedará en manos del presidente.
Según Erdogan, esta reforma es necesaria para darle a Turquía un gobierno fuerte y estable y permitirle afrontar importantes desafíos económicos y de seguridad.
Sus detractores denuncian, sin embargo, un texto redactado a medida para el actual presidente, acusado de ser cada vez más autoritario, sobre todo desde el fallido golpe de Estado de julio.
Los partidarios del no aseguraron haber recibido numerosas presiones durante la campaña del referéndum, marcada por una cobertura mediática desigual y favorable al sí. RB