Es la hora de los juniors de la Revolución: Ricardo Pascoe

19 de Abril de 2024

Es la hora de los juniors de la Revolución: Ricardo Pascoe

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Foto: Especial

El modelo político y económico que heredaron los Castro no da esperanzas a los cubanos, excepto a la alta burocracia política, dijo el exdiplomático

El 1 de enero de 1959, la Revolución Cubana se convirtió en un ejemplo muy potente de cómo se puede superar el subdesarrollo en América Latina a través de garantizar educación, vivienda, salud y empleo para todos; 60 años después, la isla es una economía fracasada en busca de algún patrocinio que le permita no morir de inanición, afirmó el exembajador Ricardo Pascoe Pierce. “Llegamos a los 60 años con una sociedad bastante desafecta y desilusionada de la Revolución Cubana, sintiendo que el modelo económico no le ofrece nada a la gente, excepto a la alta burocracia política cubana”, sostuvo el exdiplomático, en alusión a los altos funcionarios y sus familiares, quienes pueden hacer negocios en el extranjero representando a empresas estatales. Embajador de México en la isla entre 2000 y 2002, Pascoe dijo en entrevista con ejecentral que el 60 aniversario del movimiento armado encabezado por Fidel Castro implica una encrucijada para el pueblo cubano: “Ante el fracaso del modelo económico y la inconformidad de los cubanos por la falta de alternativas, lo más probable es que se recrudezca el modelo de partido único y Estado todopoderoso”. En la actualidad, Cuba es de los países que tienen el menor nivel de analfabetismo, elevada cobertura de salud y con mayores niveles de instrucción; sin embargo, esas condiciones no se han traducido en mejores condiciones de bienestar, pues la canasta básica es insuficiente y tener un título profesional no garantiza condiciones dignas de vida, por lo que deben recurrir a actividades ilegales para adquirir ingresos extras. Hace seis décadas, la Revolución Cubana ofreció una alternativa muy atractiva, recordó Pascoe. “Salud, educación, empleo y vivienda para todos era un ejemplo muy potente frente a las desigualdades en el resto de América Latina”. Sin embargo, se trató de un espejismo, porque no era que el modelo cubano funcionara, sino que “siendo país tan chiquito podía recibir un apoyo de los soviéticos, lo que permitió a la Revolución Cubana crear una clase media boyante, donde todos tuvieran la aspiración de mejorar sus condiciones de vida”. Pero eso terminó con la caía del Muro de Berlín y la desaparición del bloque soviético. “En ese momento se perforó la burbuja y entró la realidad; la realidad es que Cuba es una economía muy pequeña, una isla que ha demostrado que no tiene viabilidad por su industria tan precaria, que no es una opción en términos de desarrollo”, dijo Pascoe, a quien le tocó resolver el conflicto generado entre México y Cuba, en 2002, luego de que el comandante Fidel Castro hiciera pública una conversación telefónica en la que el entonces presidente Vicente Fox le condicionó su estancia para evitar fricciones con el presidente George Bush. “Después de 60 años tenemos una economía fracasada que está buscando un patrocinador viable; en su momento lo fue la URSS, después lo fue el petróleo venezolano, pero ya nada de eso existe. Cuba es un modelo económico fallido que incluso está buscando zonas francas, como es el caso del Puerto de Mariel, donde puede haber una economía capitalista, aislada de la sociedad cubana; es una isla capitalista en un mar de socialismo”. Pascoe considera que la ampliación del acceso a internet en Cuba podrá detonar cambios en la isla, toda vez que los cubanos buscarán nuevas vías de expresión y organización; sin embargo, comentó que la Constitución que en estos momentos esta en proceso de aprobación tiene aspectos regresivos en algunos derechos personales. “Reitera la posibilidad de tener empresas privadas, pero siempre el Estado encuentra la manera de que no crezcan y que no sean competencia de las empresas del Estado, sobre todo en el sector del turismo”. Sobre el revelo generacional y la posibilidad de que lleguen líderes que no sean tan dogmáticos, Pascoe comenta: “Yo siempre he hablado de los juniors de la Revolución, y pudiera ser que esta es la hora de los juniors, es decir, los hijos de los revolucionarios; sus papás son los gerentes de las empresas y los hijos son los que viajan por todo el mundo haciendo negocios, comprando propiedades en el extranjero, poseyendo cuentas bancarias, pero siempre regresando a la fuente originaria, que es la isla, que es el control absoluto de los viejos revolucionarios sobre el aparato del Estado y los intereses que ese aparato encarna”.