Benditas las redes sociales

17 de Abril de 2024

Elías Aguilar García

Benditas las redes sociales

EliasAguilar-Web

Los hábitos informativos de los mexicanos han cambiado significativamente en la última década, y los medios de comunicación tradicionales han sido fuertemente afectados en términos de participación y de credibilidad. La Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumo Cultural del Conaculta de 2010 muestra que 36.0% de los mexicanos le dedicaban diariamente dos horas o más a la televisión, 31.5% entre una y dos horas, 22.5% menos de una hora y sólo un 10.0% no se exponía a este medio. En segundo lugar se ubicaba la radio, con 16.7% que escuchaba diariamente la radio 2 horas o más; 20.5% entre una y dos horas; 38.8% menos de una hora y 24.0% que nunca la escuchaba. En tercer lugar, lejos aún, se ubicaba internet, un 9.0% consultaba diariamente este medio dos horas o más; un 10.2% entre una y dos horas; un 12.8% menos de una hora y 68.0% no consultaba internet.

Fuente: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (2010). Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumo Cultural.

Pero la penetración de la telefonía móvil con internet, es decir los smarphone, junto con los problemas de movilidad que enfrentan los espacios urbanos de este país, han condicionado un cambio significativo en la penetración que tienen los medios de comunicación en la actualidad. Una encuesta telefónica nacional realizada por Indicadores SC en 2018, muestra que los mexicanos en la actualidad le dedican más horas al consumo de internet en comparación a otros medios. Los números nos indican que, en primer lugar, un 41.1% le dedica semanalmente cinco o más horas a la consulta de internet, 31.3% de cuatro a tres horas; 21.6 entre dos y una hora; sólo un 6.0% no consulta internet. En segundo lugar, 10.6% escucha semanalmente la radio cinco ó más horas, 17.8% entre cuatro y tres horas, 42.8% entre dos y una hora, y un 28.8 nunca la escucha; en tercer lugar, se ubica la televisión, un 10.6% la ve semanalmente cinco horas o más, 20.2% entre cuatro y tres horas; 52.1 entre dos y una hora; y un 17.4% dice nunca verla.

Fuente: Indicadores SC (2018). Encuesta Nacional de Consumo Mediático.

Los medios de comunicación tradicionales no sólo han perdido en términos de participación en el mercado, también se ha visto mermada la confiabilidad que las audiencias le confieren a sus contenidos. En términos de credibilidad, un 52.2% de los mexicanos le confiere mucha y algo de credibilidad a las noticias de redes sociales, un 47.8% poco o nada de credibilidad. En segundo lugar, se ubican los noticieros de radio con un 44.7% de mucha y algo de credibilidad y 55.3% de poca o nada. En tercer lugar, los periódicos digitales con 37.7% de mucha y algo de credibilidad y un 62.3% de poca y nada de credibilidad, entre otros resultados.

Al margen de las diferencias que puede haber en los datos presentados, dado que proceden de dos métodos de recolección diferentes, una encuesta en vivienda para el caso de Conaculta (2010) y una encuesta telefónica para los datos que se refieren a 2018, es indudable que el internet ocupa el principal espacio de consumo cultural e informativo de los mexicanos, con consecuencias que ya son perceptibles en la actualidad, especialmente se puede señalar el cambio en el papel que tienen los medios de comunicación para generar consensos de los asuntos públicos. Hasta hace unos años era innegable que el consenso televisivo era el que regía el marco de referencia en el cual se interpretaban estos temas, las distintas opciones mediáticas, con algunos matices, coincidían en el veredicto social que se debatía. Sin embargo, esto ha cambiado totalmente, los medios de comunicación tradicionales siguen siendo relevantes para establecer los asuntos en la agenda pública nacional, pero con una gran diferencia, los espacios digitales, especialmente las redes sociales, definen cuál es el marco de referencia que los mexicanos usarán para interpretar estos asuntos.

Benditas las redes sociales, dice López Obrador, y tiene mucha razón, pues le permitirán a los gobiernos emanados de la oposición, con un uso extensivo de redes sociales, definir el marco de referencia en el cual se determinarán los asuntos que tratan en la agenda nacional, incluso podrán, el gobierno de López Obrador por ejemplo, en casos extremos prescindir de los medios de comunicación tradicionales, cuando necesite de definir asuntos que les importa y que no tengan el apoyo de estos medios, siempre y cuando conserven la base de apoyo que los llevó al poder.