Ayer El Financiero cabeceó, “sueldos millonarios a maestros en vandalismo”, y mencionó los ingresos de algunos de los dirigentes de la Sección 22. Meses atrás el IMCO analizó algunas de las nominas de Oaxaca y señaló un sueldo para algún profesor de 600 mil pesos mensuales, sin embargo hubo una confusión de quien hizo el trabajo, porque se trataba de sueldos acumulados y por alguna razón no pagados. Se desató una tormenta contra el IMCO, que tuvo el mérito y el valor de darlo a conocer.
Hoy con la concentración de las nóminas en la SEP, corresponde a esta no pagar con recursos del nuevo Fondo, el FONE, los sueldos derivados de la conciliación que se hizo, no debiendo pagarles un solo centavo a los Comisionados, lo que incluye a los líderes por supuesto.
Así es claro que la Evaluación es la espina dorsal de la Reforma Educativa, sin ella no tendría sentido, ya que se mantendrían los casos de maestros impreparados, sin conocimientos, siendo hasta peligroso dejarlos ante grupo. Claro son producto de la herencia de las plazas, pero muchos de la venta de las mismas. La evaluación es necesaria y urgente, para evitar que eso se siga repitiendo.
El papel de los gobernadores ha sido difícil, los primeros que firmaron el ANMEB, porque la mayoría no sabían lo que firmaron, porque la mitad de las entidades no tenían un Sistema Estatal de Educación Básica financiado con recursos propios, porque pensaron que iban a disponer de los recursos para “gastar más” y nunca se imaginaron que serían etiquetados y condicionados, porque ignoraban las consecuencias de la doble negociación y tampoco tenían idea de lo que pasaría con la figura de “patrón sustituto”. Recordemos que ese año muchos gobernadores cambiaron y es hasta 1993 cuando empiezan a recibir recursos para cumplir su nuevo encargo. En 1997 los gobernadores de tres estados, Oaxaca, Guerrero y Michoacán, se llevaron a sus “profes” después de un largo plantón en el DF y empezó el incremento de los días adicionales, que se generalizaron, sin ser nunca regularizados. La corrupción caracterizó las relaciones posteriores en los estados, desde 1992, pasando por 1998 cuando nace el FAEB, hasta su deceso en 2014. El tiempo de la tolerancia, ya tiene que acabar.