El diario The Washington Post asegura que la administración de Donald Trump está negando la renovación del pasaporte a cientos de hispanos en áreas fronterizas con México después de acusarles de haber usado certificados de nacimiento falsos desde que eran bebés.
Sin embargo, el Departamento de Estado niega cualquier tipo de trato en los protocolos vigentes: “El Departamento no ha cambiado su política ni sus prácticas con respecto a las solicitudes de pasaportes”, dijo a la agencia Efe un funcionario estadounidense.
A pesar de ello, el diario estadounidense sostiene que algunos hispanos han tratado de renovar sus pasaportes y terminaron en centros de detención para inmigrantes e, incluso, están en proceso de deportación, aunque no ofreció más detalles.
El Post señala que el gobierno estadounidense sostiene que entre la década de los 50 y los 90 del año pasado, algunas matronas y médicos en la frontera entre México y el estado de Texas dieron certificados estadounidenses falsos a niños que, en realidad, habían nacido en México.
En base a esas sospechas, bajo el Gobierno de Barack Obama (2009-2017), el Departamento de Estado comenzó a negar pasaportes a algunas personas que habían nacido en el Valle del Río Bravo, en Texas, ayudados por matronas, muchas veces en casa ante los elevados costes de los hospitales estadounidenses.
En 2009, el Ejecutivo de Obama y la Unión para las Libertades Civiles en América (ACLU), uno de los grupos más importantes de Estados Unidos en la defensa de los derechos, llegaron a un acuerdo judicial y se redujo el número de pasaportes que revocaban las autoridades estadounidenses. (Con información de EFE y The Washington Post) RB