WASHINGTON, EU.- El exdirector de la CIA, John Brennan, afirmó que la campaña de Donald Trump sí estuvo coludida con autoridades rusas para interferir en las elecciones de Estados Unidos, y acusó que el presidente le revocó su acreditación de seguridad para “acallar a otros que pudieran atreverse a desafiarlo”. En una columna, Brennan refirió a notas de prensa como prueba de que las declaraciones de Trump de que no hubo colusión son “bazofia”. Sólo resta determinar, dijo, si la colusión que tuvo lugar “constituyó una asociación ilícita penalmente punible”.
Evidentemente, Trump está más desesperado por defenderse a sí mismo y a sus cercanos, por eso tomó la decisión políticamente motivada de revocar mi acreditación de seguridad en un intento por amedrentar y acallar a otros que pudieran atreverse a desafiarlo”, dijo el exdirector de la CIA.
Brennan dijo que la medida “forma parte de un esfuerzo más amplio del señor Trump de suprimir la libertad de expresión y sancionar a sus críticos. Debería preocupar profundamente a todos los estadounidenses, incluidos los profesionales de inteligencia, con respecto a los costos que enfrentan los que denuncian”.
https://twitter.com/JohnBrennan/status/1029830514230865920
Ayer, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, revocó la autorización de seguridad del exdirector de la Agencia Central de Inteligencia, negando acceso a información clasificada a este crítico del mandatario y exconsejero de su antecesor Barack Obama. Trump señaló que la conducta de Brennan se había vuelto “errática”. Luego de que la decisión fue difundida por la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, Brennan rápidamente contraatacó, acusando al mandatario de restringir la libertad de expresión con una medida “políticamente motivada” que “debería preocupar gravemente a todos los estadounidenses”. Ese beneficio es históricamente otorgado a altos funcionarios para acceder a información delicada y confidencial, incluso después de que dejan el cargo.
Históricamente, a los exjefes de las agencias de inteligencia y seguridad se les ha permitido mantener el acceso a información clasificada después de su servicio para que puedan consultar con sus sucesores”, señaló Sanders, leyendo el texto de Trump.
“En este momento de mi gobierno, cualquier beneficio que los altos cargos puedan obtener de las consultas con Brennan ahora se ve compensado por el riesgo que representa su errática conducta”, agregó. En su comunicado, Trump sugirió que el exespía había ventilado “acusaciones infundadas y escandalosas -locos arrebatos en internet y televisión-" sobre su gobierno y hacía “comentarios cada vez más frenéticos”. “John Brennan es una mancha en el País, nos merecemos algo mejor que eso”, dijo más tarde el mandatario en Twitter, citando al autor de un nuevo libro que afirma que el expresidente Barack Obama intentó sabotear la campaña de Trump. La Casa Blanca dijo que otros ocho exfuncionarios de la era Obama podrían perder la autorización de seguridad, incluyendo James Clapper, exdirector de inteligencia nacional, Michael Hayden, quien también se desempeñó como director de inteligencia nacional y el ex director del FBI James Comey. Este último dijo en un comunicado que las autorizaciones de seguridad “no deberían ser utilizadas como piezas en un juego de pequeñez política”. Sanders había adelantado a finales de julio que algunas de esas figuras “han politizado y en algunos casos monetizado” su acceso a información clasificada. Susan Rice, asesora de seguridad nacional de Obama, también estaba en el listado.
“Traicionero”
Brennan, jefe de la CIA entre 2013 y 2017, sigue siendo una voz respetada en el espectro político de Estados Unidos. Tras la cumbre el mes pasado en Helsinki entre Trump y su homólogo ruso, Vladimir Putin, Brennan describió el comportamiento del presidente estadounidense como “traicionero por decir lo menos”. “No solo fueron tontos los comentarios de Trump, sino que está totalmente en manos de Putin”, tuiteó. Brennan ha señalado muchas veces su certeza en la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016, refutando las dudas de Trump sobre el tema. La decisión de revocar el acceso a información clasificada al exjefe de la CIA despertó duras reacciones, empezando por Brennan.
Esta acción es parte de un esfuerzo mayor de Trump para acallar la libertad de expresión y castigar a sus críticos”, dijo.
“Debería preocupar gravemente a todos los estadounidenses, incluyendo a los profesionales de inteligencia, sobre los costos de manifestarse”. En una entrevista con MSNBC, donde trabaja como analista, Brennan dijo: “Si Trump cree que esto hará que me vaya y me calle, está muy equivocado”. El exsecretario de Estado John Kerry acusó al presidente de “anteponer mezquindades personales al patriotismo y la seguridad nacional”. Brad Moss, un abogado en seguridad nacional, dijo que no está claro que Trump pueda legalmente rescindir la autorización sobre las razones esgrimidas por la Casa Blanca. Hayden, incluido en la lista de candidatos a perder también la autorización, dijo que amenaza de Trump “no tendrá ningún impacto en lo que piense, diga o escriba”. (Con información de AFP y AP) RB