Exprimir a Qatar, hasta que no pueda gastar en estadios para 2022

20 de Abril de 2024

Exprimir a Qatar, hasta que no pueda gastar en estadios para 2022

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Foto: AFP

El plan establece un esquema conceptual en varias fases, la primera es examinar de cerca los mercados monetarios y de crédito de Qatar

Especular sobre la moneda y el futuro económico de un país está lejos de ser inédito en el mundo de las finanzas, pero la diferencia en este caso es que el plan no está diseñado para que un fondo buitre lucre con ello, sino en un Estado soberano que busca debilitar a una nación vecina. El plan no es terminar con un ganador obvio desde la perspectiva de las utilidades, lo que sugiere que sus objetivos son más políticos que financieros. Como señala el documento, al final de la operación, si es exitosa, será difícil para los EAU descargar sus bonos de Qatar porque el ataque habría debilitado a Qatar desde el punto de vista financiero. Y eso es si el plan funciona. “Es muy difícil manipular la curva de rendimiento de un país soberano”, dijo a The Intercept Frank Partnoy, profesor de Finanzas y Leyes en la Universidad de San Diego, quien anteriormente había trabajado con derivados en Morgan Stanley. “Esto suena a película de James Bond, pero es probable que no funcionaría muy bien en la práctica”. En lugar de delinear aspectos específicos, el documento habla en un tono vago y algo descabellado: No contiene ningún análisis de los bonos, derivados o mercados de divisas de Qatar ni una estimación de la potencia de fuego económica total que los EAU pueden poner detrás del plan, ni tampoco aborda la cantidad de los 68 mil millones de deuda pendiente de Qatar que poseen los Emiratos Árabes Unidos y sus aliados; cómo responder cuando, como es probable que suceda con relativa rapidez en estos mercados poco negociados, los Qataríes vean una actividad inusual y presionen a los mercados en la dirección opuesta comprando sus bonos, estabilizando su moneda y vendiendo swaps de incumplimiento crediticio; o si un ataque exitoso contra una moneda vinculada en la región retrocederá y conducirá a una presión sobre el dírham de los EAU, el riyal saudí y las monedas vinculadas de sus aliados. En cambio, el plan establece un esquema conceptual en varias fases, el primero de los cuales examina de cerca los mercados monetarios y de crédito de Qatar para determinar “la liquidez disponible, el suministro y los precios”. Si todo va de acuerdo con el plan, el próximo paso sería forzar a Qatar a recurrir a sus reservas de efectivo para apuntalar su moneda. “Mantener la vinculación requiere un amplio uso de las reservas de divisas del banco central”, dice la declaración de la misión del esquema. La idea sería que a medida que el mercado de bonos de Qatar se hunda, también lo haga su moneda. Y a medida que los tenedores de la moneda de Qatar la venden y la cambian por dólares, las reservas en dólares del país caigan en picada. La premisa básica del plan, que Qatar gaste miles de millones de dólares para compensar la presión ejercida por el bloqueo y que la moneda del país quede vulnerable, es en gran medida correcta. Justo antes de que se promulgara el bloqueo contra Qatar, el jeque poseía al menos 35 mil millones de dólares en reservas de divisas. Después del embargo, las reservas de Qatar se desplomaron a medida que se gastaban para apuntalar su moneda y mantener a flote su economía. El país ahora tiene un poco menos de 24 mil millones en reservas, aunque una maniobra contable reciente casi duplicó ese número. Debido a que el país es increíblemente rico, las reservas oficiales de Qatar subestiman la cantidad de dinero que tiene para defender su moneda. El gobierno puede recurrir a la gran riqueza líquida de las empresas con sede en Qatar, su fondo soberano de riqueza de 335 mil millones de dólares y sus ciudadanos para estabilizar la moneda o apoyar la economía. Por ejemplo, la reciente repatriación de 20 mil millones del efectivo del fondo soberano de las cuentas internacionales a bancos dentro del país efectivamente rescató el sistema financiero de Qatar, y algunos fondos del gobierno ya están vendiendo activos. Qatar puede gastar decenas de miles de millones de dólares para luchar contra los efectos económicos del bloqueo, pero tiene cientos de miles de millones de dólares más. Y, en el registro, Qatar insiste en que tiene reservas suficientes para mantener su moneda vinculada al dólar. Como resultado, el plan estaría muy lejos de ser una apuesta segura, desde el punto de vista financiero. Mantener el esquema claro sobre los detalles tiene sentido, dijo Partnoy, profesor de la Universidad de San Diego, en el contexto de la forma en que los bancos operan generalmente. “Los banqueros siempre están tratando de vender productos complicados que les generarán ingresos por comisiones”, dijo. “Éste es un esfuerzo para tratar de vender algo que podría ser una idea terrible”. La tercera etapa del plan sería aumentar la “máquina de relaciones públicas” para golpear a Qatar a nivel internacional, lo que indicaría su situación financiera debilitada. “Enfócate en la perspectiva de acceso restringido al dólar estadounidense y en la ahora dudosa estabilidad del país”, dice el plan. “Y ... continúa aumentando posiciones”. En otras palabras, mantengan el mercado acorralado y alimenten los temores sobre la caída de los precios con malas noticias fabricadas. El esfuerzo de relaciones públicas también pide ayuda a otros países, supuestamente aliados de los EAU, como Egipto y Arabia Saudita, que en los últimos meses se han asociado con los Emiratos para bloquear a Qatar. “Algunas declaraciones audaces de países vecinos pueden resultar útiles”, dice el plan. Jacob Frenkel, ex abogado de la Comisión de Bolsa y Valores y fiscal federal que se desempeñó como testigo experto en casos de manipulación del mercado, dijo que la propuesta plantea serias señales de alarma. Debido a que el plan probablemente involucre operaciones en los mercados de Estados Unidos y use dólares y servidores en territorio estadounidense, los reguladores y fiscales estadounidenses tendrían jurisdicción sobre el mismo. Frenkel, ahora socio de la firma de abogados Dickinson Wright, dijo que los acuerdos sobre el tiempo y el precio de los intercambios son comunes en los esquemas de manipulación. “El uso de entidades creadas con el propósito de participar en transacciones para crear la percepción de un interés de mercado independiente es una característica que se encuentra en las actividades manipuladoras del mercado”, dijo. Solo eso es una “bandera roja que sería de interés para un regulador, y cualquiera en la aplicación de la ley reconocería lo que estoy diciendo”. Los documentos fueron provistos a The Intercept por un grupo opaco que se autodenomina Global Leaks. Durante el verano, Global Leaks comenzó a distribuir correos electrónicos desde la bandeja de entrada de Otaiba a los medios de comunicación, incluido The Intercept. Poco se sabe sobre la organización, pero los operativos de Global Leaks usan una cuenta de correo electrónico .ru, lo que sugiere que son rusos o que intentan dar esa impresión. Global Leaks afirma que no está vinculado con el gobierno ruso ni a ningún otro gobierno. Global Leaks dijo que recibió los documentos de fuentes conectadas a Banque Havilland, una afirmación que The Intercept investigó y encontró que tenía fundamentos, aunque otras posibilidades, como una operación de hackeo, no se pueden descartar definitivamente. Después de obtener los documentos, los agentes de Global Leaks dijeron que consultaron a una fuente que mantiene acceso a la bandeja de entrada de Otaiba para buscar documentos relacionados con Rowland o Banque Havilland. Esa fuente encontró la presentación que delineó el esquema en las tareas de Outlook de Otaiba, una carpeta diseñada para servir como una lista de pendientes, y se lo entregó a Global Leaks. El uso de la cuenta de Hotmail de Otaiba para asuntos diplomáticos delicados fue en sí mismo cuestionable cuando se informó que había sido comprometida a principios de este año, y que siga vulnerable meses después es aún más desconcertante. Otaiba no ha respondido a los correos electrónicos de The Intercept, incluido uno que solicita un comentario para este artículo, pero un periodista de Washington, D.C. que recibió respuesta recientemente, compartió un correo electrónico enviado por Otaiba desde la misma cuenta comprometida. Los correos electrónicos a la cuenta de Hotmail de Otaiba no fueron respondidos, pero no fueron rechazados por el servidor. Mientras el esquema en sí sería una empresa ambiciosa, el objetivo es en última instancia es mezquino: se trata de futbol. Uno de los objetivos declarados del plan es forzar a Qatar a compartir la Copa Mundial 2022 de futbol, de acuerdo con el esquema. La estrategia presentada en el documento exige el uso de una campaña de relaciones públicas para apuntar al cuerpo internacional de la FIFA a las menguantes reservas de efectivo de Qatar, argumentando que la pequeña monarquía del Golfo Pérsico no puede permitirse construir la infraestructura necesaria. El bloqueo ya está elevando los precios de los suministros de infraestructura y ha hecho que el reclutamiento de altos funcionarios para trabajar en Qatar ha sido difícil, señala el documento. El esquema concluye con la esperanza de que la guerra económica dificultará que Qatar continúe construyendo estadios y otros activos necesarios para albergar los juegos: “Si Qatar gasta ahora sus reservas en proteger la su moneda y los mercados de crédito interno, tendrá menos para financiar el gasto de infraestructura”. Los Emiratos Árabes Unidos, según el documento, esperan presionar para que el Consejo de Cooperación del Golfo, un grupo de monarquías árabes que incluye a Qatar, organice el evento deportivo mundial de primer nivel en todas las naciones miembros, en lugar de solo en Qatar. El 20 de octubre, varias semanas después de que The Intercept obtuviera por primera vez el documento que describe el plan, una campaña bien financiada de Twitter lanzada con el objetivo de llevarse la Copa del Mundo de Qatar, se completa con un video hábilmente producido y que puede encontrarse en la cuenta de @KickQatarOut en Twitter. “Para la FIFA podría ser atractivo mostrar al futbol como una herramienta para estabilizar la región”, dice el documento. “El Consejo de Cooperación del Golfo puede solicitar a la FIFA que conceda el torneo a la región en su conjunto”. Si Qatar rechaza la idea, el plan sostiene que “no se verán dispuestos a trabajar con sus socios del Consejo”, uno de los cuales acaba de lanzar un ataque financiero subrepticio contra el país. ES DE INTERÉS | Filtran plan para lanzar guerra financiera a Qatar y quitarle el Mundial La sofisticada ingeniería financiera para hundir a Qatar