FGR se basó en licencia apócrifa para pedir encarcelamiento de Rosario

19 de Abril de 2024

FGR se basó en licencia apócrifa para pedir encarcelamiento de Rosario

La Secretaría de Movilidad de la CDMX entregó a los abogados de la exsecretaria las copias certificadas de su auténtica licencia de conducir con domicilio en Coyoacán

La Fiscalía General de la República (FGR) solicitó que a Rosario “N”, exsecretaria de Estado, le fuera impuesta la medida cautelar de prisión preventiva basándose en un documento que probablemente es falso o apócrifo, al presentar ante el juez una supuesta licencia de conducir que este lunes fue desestimada por la Secretaría de Movilidad de la ciudad de México (Semovi).

Un mes y 17 días después de que la extitular de Desarrollo Social y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano de México del gobierno anterior fue recluida en el penal femenil de Santa Martha Acatitla, sus abogados recibieron la copia certificada de la licencia de conducir original de su defendida, la cual evidenció un domicilio en Los Reyes Coyoacán y no Polanco como indicaba la que presentó el Ministerio Público federal, y que finalmente

fue admitida como válida por el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, en la audiencia del pasado 13 de agosto.

Tal y como había adelantado la defensa de la exfuncionaria, acerca de que la única prueba que la FGR presentó ante el juez para acreditar que la extitular de Sedesol y Sedatu tenía domicilios distintos y que podría evadirse de la justicia fue una licencia de conducir apócrifa, con un domicilio y una firma que no corresponden al de la exsecretaria de Estado, hoy la hipótesis fue corroborada por la propia Semovi, autoridad que rectificó la autenticidad de documento original.

Mediante un oficio suscrito por Margarito Rojas Salas, Director General de Registro Público de Transporte, la dependencia capitalina certificó que la licencia de conducir tipo “A” con folio 13117403 a nombre de María del Rosario Robles Berlanga con domicilio en la colonia Los Reyes Coyoacán es auténtica.

“El funcionario capitalino certificó que dicha licencia, así como los documentos que la avalan, se encuentran en el acervo documental de Licencias y Permisos de Conducir de la Dirección General de Registro Público de Transporte, por lo que cualquier otro documento emitido a nombre de nuestra defendida y tramitado por terceras personas, carece de validez legal y bien puede considerarse como falsa o apócrifa”, sostuvo el bufete Hernández Barros Abogados, que mantiene la defensa de la exsecretaria.

Durante la audiencia celebrada en los juzgados del Reclusorio Sur hace mes y medio, el Ministerio Público presentó una licencia de conducir con datos, firma y fotografía que en contraste con el verificado hoy por la Semovi podrían tratarse de documentos falsos, indicó el abogado de Rosario “N”.

Toda vez que en dichos documentos se observa que la fotografía fue tomada de internet, que la firma no corresponde con la de la exfuncionaria, así como el que los datos no coinciden con el domicilio, aseverando que dicha licencia llegó de forma anónima, la defensa señala que el domicilio de la exsecretaria quien permanece privada de su libertad es la calle de Tennyson s/n, Col. Axotla, en Álvaro Obregón; cuando en realidad, dicha calle de Tennyson está ubicada en Polanco, en la alcaldía de Miguel Hidalgo.

Como parte de la autenticidad de la licencia de conducir real, la Semovi anexa una carátula del expediente, así como la sábana de Consulta de Licencias Tipo “A” y Permisos de Conducir, donde puede observarse que Robles Berlanga ha tramitado la reposición de su licencia con vigencia “permanente” únicamente en tres ocasiones: julio de 2005, marzo de 2008 y marzo de 2018.

El pasado 19 de septiembre, cuando desde el penal de Santa Martha, Mariana Moguel, hija de Rosario “N” leyó una carta escrita por puño y letra de su madre en la que se dijo víctima de una venganza política por parte de funcionarios del actual gobierno, su abogado, Julio Hernández Barros, anunció que presentarían una denuncia ante la FGR o ante el gobierno capitalino por haber hecho válida una falsificación para pedir el encarcelamiento de su clienta.