Frivolidad presidencial

25 de Abril de 2024

Frivolidad presidencial

De todos era conocido que el presidente Enrique Peña Nieto no atendía las cosas como debía y prefería delegar a unos cuantos de sus colaboradores

De todos era conocido que el presidente Enrique Peña Nieto no atendía las cosas como debía y prefería delegar a unos cuantos de sus colaboradores. Hoy, con su amiga y exsecretaria Rosario Robles, debe estar arrepentido. Dicen los que saben que antes de que todo estallara con la dinamita de la corrupción, el entonces auditor superior de la Federación, Juan Manuel Portal, se le acercó en un evento para pedirle una cita “urgente”. ¿Qué tan urgente?, le respondió. No sólo urgente, dijo Portal, sino “delicada”. ¿Temas? Rosario Robles y Javier Duarte, entonces gobernador de Veracruz. Peña Nieto nunca lo recibió. Portal sacó los informes de la Auditoría Superior de la Federación sobre las irregularidades con millonarios daños al erario. Los dos exfuncionarios se convirtieron en símbolos de la corrupción peñista y el expresidente mejor se fue a España, pues allá podría dormir mejor.