Gerardo Sosa Castelán, exdirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Hidalgo, renunció a su militancia de más de una década tras señalar que ese instituto dejó sus ideales para volverse un espacio de culto a sus representantes, que no acepta la crítica constructiva ni el debate abierto, lo que juzga como indisciplina y confrontación. A través de una carta, el político hidalguense señaló que su renuncia “con carácter de irrevocable e inmediato”, al partido tricolor de debe a que ese instituto “se convirtió en un partido de auto celebraciones de culto a la personalidad de sus supuestos representantes”. Consideró que pese a las llamadas de atención que deben resultar en un cambio, no lo ve posible ante la idea de que toda diferencia con la dirigencia se considera falta de disciplina y hasta enemistad. La renuncia fue entregada al Comité Directivo Estatal (CDE) del partido en Hidalgo el lunes 19 de febrero y dirigida a Enrique Ochoa Reza, presidente nacional del PRI.
Una llamada de atención demanda un cambio. Pero el cambio resulta imposible en una organización política que ve en la crítica constructiva una expresión de indisciplina y en el debate abierto una forma de confrontación y enemistad por estos motivos con carácter irrevocable e inmediato presento mi renuncia al Partido Revolucionario Institucional”, señaló Sosa Castelán, actual presidente del patronato de la Universidad Autónoma de Hidalgo (UAEH).
El también excandidato a gobernador por el PRI manifestó su malestar y decepción con la forma actual de hacer política en el partido.
El desarrollo productivo el bienestar social y la justicia en el estado de Hidalgo son una aspiración y una exigencia que hoy debería ser una realidad; siempre he creído que dejar los beneficios para la gente como una eterna promesa es una forma de engaño a nuestro pueblo, por ello, los hidalguenses no podemos sino lamentar estar hundidos en un rezago inaceptable no somos un estado pobre somos un estado empobrecido que vive una condición de subdesarrollo sostenida y administrada para beneficio de unos pocos en perjuicio de la mayoría subordinar el interés general al interés de un grupo supone ignorar los principios más elementales de nuestro ordenamiento constitucional “, agregó en la misiva de despedida de su militancia.
La dimisión de Sosa Castelán ocurre días después de que el candidato de la alianza Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, se reuniera con miembros de la UAEH y que se conociera la postulación de Lidia García Anaya, líder sindical de los trabajadores y personal académico de la Universidad estatal como candidata a diputada federal por la vía plurinominal de Morena.