26 de julio, celebrando a los abuelos y su importancia en la vida de los nietos

25 de Abril de 2024

Simón Vargas
Simón Vargas

26 de julio, celebrando a los abuelos y su importancia en la vida de los nietos

simon vargas

“Los abuelos son la sabiduría de la familia, son la sabiduría de un pueblo. Y un pueblo que no escucha a los abuelos es un pueblo que muere” -Papa Francisco

En muchos países a la celebración de esta fecha se suman otras dos, el segundo domingo de noviembre y el tercer domingo de agosto, para honrar un poco a esos seres maravillosos que nos han enseñado de paciencia, perdón y unión familiar: los abuelos. La conmemoración del día de mañana 26 de julio, se realiza en gran parte de América Latina y está enmarcada con motivos religiosos ya que la Iglesia Católica festeja a San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María, y, por lo tanto, abuelos de Jesús. Ambos santos, llamados patronos de los abuelos, y responsables de educar en el camino de la fe a María. Desde tiempos remotos la relación entre nieto-abuelo ha sido de vital importancia para ambas partes; el papel de los abuelos en la educación y formación es de una resonancia crucial; todos recordamos tardes o noches de historias inagotables contadas con la majestuosidad de un narrador experto, pues bien, estas experiencias nos dotan de una visión más amplia del mundo, nos enseñan a escuchar, nos hacen más tolerantes y fomentan el cariño y la compresión. Por otro lado, de acuerdo a un estudio desarrollado por el Instituto del Envejecimiento de la Universidad de Boston el contacto con los nietos disminuye el riesgo de depresión, promueve el acercamiento con gente joven e incluso impulsa a la actualización en las nuevas tecnologías, pero lo más importante hace que los abuelos se perciban con mayor participación y amor en la vida familiar. Los lazos creados entre ambas partes son vínculos que trascienden tiempo y espacio, a muchos la imagen de un abuelo o una abuela nos ha marcado; ha significado la calma de un abrazo, la satisfacción de una comida recién hecha, la mirada de esperanza al vernos aparecer de pronto en su casa o la palabra de aliento cuando nuestros sueños han comenzado a desvanecerse. Sin duda, los abuelos son un pilar fundamental en la educación de los nietos; transmiten valores, experiencia y estabilidad y derivado de la creciente celeridad, actualmente la estructura familiar ha evolucionado, ahora los abuelos suelen tener una vida social mucho más activa y no viven bajo el mismo techo que sus hijos, por lo que esto da la posibilidad de una relación más abierta y cómoda para cada una de las partes; incluso hoy en día gracias a esta separación de roles, los nietos crecen entendiendo a la vejez como una etapa de auténtica plenitud y descanso. La evolución de las familias ha logrado una distancia positiva entre los nietos y los abuelos, siendo estos últimos quienes proveen de tranquilidad a los primeros, de una paz que los papás no poseen, una pausa diferente al estrés que viven día con día en la casa o el trabajo; convirtiéndose en aquellos confesores que ayudan a poner en perspectiva las situaciones complicadas de la vida. Los abuelos dejan enseñanzas y recuerdos para siempre, despojados ya de la obligación de ser padres, del peso de la responsabilidad y de la preocupación del tiempo, los hombres y mujeres que llegamos a esta etapa podemos sentirnos más cómodos con el papel del abuelo y así dar rienda suelta a las emociones más nobles y a una madurez cargada de amor. Mañana, reconozcan, recuerden y evoquen a sus abuelos; reconózcanlos con besos, abrazos o quizá una visita sorpresa; recuérdenlos honrando sus buenos consejos y rememorando sus anécdotas divertidas; evóquelos con una sonrisa en el rostro y con el alma agradecida; lean un cuento que les leía, vean su película favorita junto a ellos o por ellos, vuelvan por unos instantes a ser aquellos niños que creían que no había mayor héroe o heroína que su abuelo o su abuela.