26 de junio, día internacional contra el uso indebido y el tráfico de drogas

25 de Abril de 2024

Simón Vargas
Simón Vargas

26 de junio, día internacional contra el uso indebido y el tráfico de drogas

“La droga es una herida en nuestra sociedad. Una herida que atrapa a mucha gente en las redes”

Papa Francisco

El consumo de drogas afecta de forma diversa a mayor parte de los estratos sociales, golpea a casi todas las edades de la población y destruye a hombres y mujeres sin distinción; ante este grave flagelo los gobiernos mundiales han impulsado acciones de cooperación como la Convención para la Supresión del Tráfico Ilícito de Estupefacientes Nocivos en 1936, el Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas de la ONU en 1971, la Convención de las Naciones Unidas Contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas en 1988, o la Iniciativa Mérida surgida en 2008 entre E.U.A, los países de Centroamérica y México, firmada por el expresidente Felipe Calderón y la cual dio paso a la llamada “Guerra contra el Narcotráfico” emblema de su gobierno.

La sensación de inseguridad que provoca el tema del narcotráfico en México nos ha acompañado desde hace varias décadas; el combate al tráfico de substancias ilegales no comenzó en 2006, se remonta a muchos años atrás; nuestro país comenzó sus esfuerzos para detener el consumo, la producción y el tráfico de estupefacientes desde la Convención Internacional del Opio de la Haya en 1912; pero sin duda una de las operaciones tácticas más recordada fue la Operación Condor la cual en nuestro país se enfocó en el abatimiento del narcotráfico; fue dada a conocer el 11 de octubre de 1969 y a partir de entonces los esfuerzos de E.U.A y México se orientaron en el decomiso de cargamentos y la destrucción de plantaciones de mariguana y amapola en alrededor de 70 mil kilómetros cuadrados en Sinaloa, Durango y Chihuahua.

La situación del tráfico de estupefacientes no es un problema exclusivo de nuestro país; este fenómeno impacta a un importante número de personas alrededor del mundo, ya que de acuerdo al Informe Mundial sobre Drogas 2019 de la Oficina de Naciones Unidas presentado el día de ayer en Viena, en 2017 el consumo de drogas afectó a unos 271 millones de personas es decir el 5.5% de la población mundial de 15 a 64 años.

En 2017 tan sólo en E.U.A el consumo de opioides sintéticos como el fentanilo, estuvieron involucrados en cerca de 30,000 muertes esto de acuerdo a datos de la Evaluación Nacional de Drogas de la Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés); y en el Informe Sobre el Consumo de Drogas en las Américas 2019 en los primeros lugares de consumo de cannabis se encuentra Jamaica con el 15.5% de su población, Chile con el 14.5% y Canadá con el 14%; posicionándose como la droga con más consumidores en el mundo.

Desafortunadamente no hay una única causa que pueda ser identificada como el origen de la dependencia de la droga, sino que son muchos los factores que intervienen: problemas familiares, presión social e incluso el deseo de vivir nuevas experiencias. Los números son alarmantes y a pesar de las acciones emprendidas por los gobiernos, no se puede omitir que el mercado de las drogas y las mafias correspondientes tienen un poder logístico, financiero y comercial bastante articulado y sofisticado que ha ido evolucionando a la par de la globalización y la tecnología.

Son muchas las células criminales reconocidas a lo largo y ancho del mundo, dentro de las cinco más peligrosas y organizadas se encuentran los Yamaguchi Gumi o mayormente conocidos como Yakuza, seguida de la organización rusa Solntsevskaya Bratva; en tercer y cuarto lugar encontramos a dos estructuras italianas los camorras y los ‘Ndragheta y finalmente el Cártel de Sinaloa. Estas bandas no sólo se dedican al tráfico de drogas, sino que también tienen injerencia en la explotación sexual, el tráfico de armas, las falsificaciones, el juego y la extorsión.

Este mal no sólo afecta a la población, también corrompe diversos niveles empresariales, financieros y de gobierno; es por eso que para poder atacar de manera efectiva al narcotráfico, primero es necesario comprender sus orígenes, su naturaleza y sus dimensiones; se requiere de una estrategia integrada; sí, se deben erradicar los cultivos, evitar el transporte ilegal e imponer medidas de seguridad, pero también se debe mirar el otro lado de la moneda y ofrecer tratamiento médico a los adictos porque cada uno carga consigo una historia que debe ser escuchada, comprendida pero sobre todo sanada; se deben establecer programas sociales que le permitan a la gente salir del mundo de la ilegalidad, pero sobre todo enfocarnos en la orientación escolar y familiar y la implementación de valores en una sólida formación responsable.

Tomemos este 26 de junio como un recordatorio de que no debemos darnos por vencidos, debemos oponer resistencia, evitar que los cárteles continúen lastimando a la población, en especial a los niños, jóvenes y a las zonas vulnerables donde la violencia, la inestabilidad e incluso el terrorismo son su causa directa y su consecuencia.

*Analista en temas de Seguridad, Justicia, Política y Educación. *Si deseas recibir mis columnas en tu correo electrónico, te puedes suscribir a mi lista en el siguiente vínculo: https://eepurl.com/Ufj3n