Transparencia política, factor decisivo para la democracia

18 de Abril de 2024

Simón Vargas
Simón Vargas

Transparencia política, factor decisivo para la democracia

La honestidad es la mejor política

Benjamín Franklin

El término transparencia política hace alusión a la responsabilidad de los gobiernos de rendir cuentas a los ciudadanos tanto del uso del dinero público, como del diseño de políticas públicas y su implementación; dicha transparencia busca no sólo prevenir sino erradicar de forma paulatina los casos de corrupción. En México la promesa de claridad de cuentas y la de honestidad ante los ciudadanos son temas recurrentes en los discursos políticos, sin embargo, con el paso del tiempo y gracias a un aumento de la conciencia social han comenzado a dejar de ser tópicos que los ciudadanos olviden en cuanto termina la campaña política; actualmente la preocupación por la transparencia en los aspectos políticos, económicos y sociales se ha convertido poco a poco en una de las principales exigencias de los ciudadanos. Nuestro país es una república democrática con una doctrina política enfocada en la libre elección del pueblo sobre sus dirigentes, pero sobre todo en el derecho a vigilar la eficiencia y eficacia de los gobernantes elegidos bajo la emisión del voto. Durante años la mayor parte de las sociedades permanecieron ajenas al manejo de los recursos públicos, a la creación de políticas públicas y a la forma en que operaban los diversos sistemas políticos, sin embargo, a partir de los años 70 en Inglaterra comenzó a aparecer el concepto Open Goverment; definido por Álvaro Ramírez Alujas y retomado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe como: un nuevo paradigma y modelo de relación entre los gobernantes, las administraciones y la sociedad; transparente, multidireccional, colaborativo y orientado a la participación de los ciudadanos tanto en el seguimiento como en la toma de decisiones públicas, a partir de cuya plataforma o espacio de acción es posible catalizar, articular y crear valor público desde y más allá de las fronteras de la burocracias estatales. Actualmente no sólo se trata de eliminar los asuntos relacionados con los secretos de Estado, sino a la apertura de ventanas al sector público para que el escrutinio ciudadano entre en acción; no sólo se debe permitir el libre acceso a la información, sino que se busca que exista una preocupación por explicar y hacer comprender a la sociedad las acciones tomadas frente a cada uno de los diferentes escenarios políticos. La transparencia política incluye un sin número de vértices que deben converger de forma armónica para lograr una sinergia completa con la población; se requieren actos de honestidad política para reconocer errores o mala praxis y para describir de forma fidedigna hechos y circunstancias y así establecer una relación de confianza, término que en los últimos años ha comenzado a perderse en los caminos de la percepción constante de corrupción en las instituciones. Por otro lado, es quizá la apertura del mundo a la globalización lo que pone a la transparencia como un concepto clave del crecimiento de las democracias actuales, ya que gracias a organismos como la OCDE o el Banco Mundial quienes observan la capacidad o vulnerabilidad de los países ante la corrupción, éste término se ha convertido en un factor que incide de forma significativa en el progreso económico o en la posibilidad de inversión de cualquier nación. La transparencia es uno de los elementos que contribuirán a la sanación de la relación entre Estado y sociedad, vínculo que de reestablecerse ayudará a disminuir algunos de los puntos que han influido en el crecimiento de la crisis de confianza y el hartazgo social presentes en muchos de los regímenes políticos a lo largo del globo terráqueo. Hoy, reducir la desconfianza y la incertidumbre se ha vuelto clave para garantizar un mejor funcionamiento interno del Estado y para proyectar una imagen de estabilidad que atraiga inversiones e incremente la posibilidad de desarrollo social. No sólo basta con hacer promesas de campaña donde se repite de forma constante que la opacidad política será erradicada, se requiere de instituciones que trabajen eficazmente en la recuperación de su credibilidad ante la población y de actores políticos comprometidos con la sociedad y con el servicio al prójimo.