La incertidumbre sobre las perspectivas económicas, el panorama político y la actual política fiscal de México son las razones principales por las cuales los empresarios podrían socavar el retorno de sus inversiones en activos financieros mexicanos.
Un reporte de Credit Suisse hecho a 110 de sus inversionistas institucionales, 59 con sede en México y 51 en el extranjero, apuntan a dichos factores como los principales que pondrían en riesgo la entrada de inversiones.
Sin embargo, la volatilidad financiera global y de la divisa nacional también entran en esos factores que los inversionistas consideran en sus negocios en México.
La encuesta de Credit Suisse, recabada del 29 de julio al 3 de agosto informa que el 35% de los inversionistas consideran que el T-MEC se apruebe en el cuarto trimestre de 2019, mientras que el otro 35% señala que será hasta el primer trimestre de 2020.
Un factor de alerta que establece la encuesta es que en la pregunta ¿Cree que la deuda en moneda extranjera a largo plazo de Pemex se rebajará al menos una vez en lo que resta del año?, el 88% de los inversionistas cree que sí habrá un recorte en la calificación de la petrolera.
Sobre el plan de negocios de Pemex a mediano plazo 61% de los encuestados dijo que no hará una diferencia.
Credit Suisse también preguntó sobre los efectos de la renuncia del titular de Hacienda Carlos Urzúa, 53% consideró que afectó negativamente el clima de negocios en México, y el 68% señaló que la designación de Arturo Herrera no cambiará el manejo de las finanzas del país.