“Quien fuere capaz de resolver los problemas del agua, será merecedor de dos premios Nóbel, uno por la paz y otro por la ciencia”
John F. Kennedy
El agua es el comienzo de todo, está asociada a la vida y a la prosperidad y su ausencia puede desolar a pueblos enteros; este vital líquido es la base del desarrollo social y económico y esta fecha debe recordarnos lo que cada día pasamos por alto: debemos crear conciencia sobre su cuidado. De forma sorpresiva algo que se daba por sentado e inagotable se está volviendo muy codiciado; erróneamente se había pensado que ya que el 70% de nuestro planeta es agua jamás íbamos a padecer de ésta, sin embargo, la tierra cada vez sufre más alteraciones; el cambio climático, la contaminación, la desertización y la imposibilidad de poder cultivar la tierra se está convirtiendo en el principal problema a nivel mundial. Según datos de la Organización Mundial de la Salud se afirma que la fuente de agua debe situarse a no más de mil metros del hogar y sin embargo, actualmente aún existen millones que caminan hasta 6 horas para recoger agua de uso doméstico y aproximadamente mil 800 millones de personas usan mantos acuíferos contaminados. https://bit.ly/2HSQU2t Por otro lado, en ocasiones no es la falta o exceso de agua en cantidad o calidad lo que conduce a conflictos, sino el modo en que se gobierna y administra, y he aquí el punto más preocupante ya que en los últimos años se ha pensado que el petróleo será el recurso que podría desencadenar la Tercera Guerra Mundial, sin embargo, cada día el riesgo de que la tan mencionada Guerra surja se visualiza en las tensiones entre comunidades para apoderarse del vital líquido. Desde hace años ya se pueden contabilizar conflictos alrededor del mundo por el poder de los mantos acuíferos, de los cuales se destacan la llamada Guerra del Agua suscitada entre 1964 y 1967 entre Israel y Palestina, donde Israel declaró de su propiedad todos los recursos hídricos, por lo que Palestina tiene que solicitar permiso antes de desarrollar cualquier actividad relacionada con el agua; la guerra civil en Siria, la cual ha dejado más de 300 mil muertes y donde Israel controla las fuentes de abastecimiento del río Jordán y los acuíferos de las localidades de Gaza y Cisjordania; la disputa entre Bolivia y Chile por las aguas del Silala, la cual comenzó en 1908 y a pesar de casi llegar a un acuerdo en 2009 Bolivia cambio de opinión continuando con el conflicto y el enfrentamiento en la cuenca del río Zambeze entre Mozambique y Zimbabwe que en el año 2000 casi desata una guerra cuando este último abrió la presa de Kariba. https://bit.ly/2psTfdH Quizá, son sólo conflictos en los que el agua está presente de manera indirecta, sin embargo, a pesar de que ésta no sea como tal el detonante de las disputas, las partes implicadas están usando el acceso a este recurso como elemento para conseguir logros militares y políticos, como forma de intimidación, o como método para desestabilizar y lograr el mayor daño posible. El problema no es menor: el secretario general de la ONU Antonio Guterres advirtió recientemente que para 2050 la demanda global de agua potable crecerá más de 40%, y que al menos una cuarta parte de la población del planeta vivirá en países con una “crónica o recurrente” escasez de agua potable; lo cual ya es un ejemplo que se vive a diario tanto en la ciudad de México como el Estado de México, que tienen problemas en el suministro de agua debido al crecimiento desmesurado de la población donde de acuerdo al Consejo Consultivo del Agua, la zona centro–norte del país concentra 27% de la población, genera el 79% del producto interno bruto y sólo cuenta con el 32% de agua renovable. https://bit.ly/1VlQRRz No estamos lejos de preguntarnos dónde fue que nos equivocamos, cómo permitimos que los mantos freáticos se secarán, tan sólo el pasado martes 13 el Gobierno de Sudáfrica declaró “estado de desastre nacional” a causa de una sequía que afecta a la Ciudad del Cabo, donde la cuenta regresiva para el “día cero” ha comenzado y se prevé para el 4 de junio de este año, fecha en la que sus millones de habitantes tendrán que hacer cola para recibir su suministro diario de agua, en caso de que la situación no mejore. ¿Cómo podemos contribuir? ¿Cómo apoyar? Con pequeñas acciones, desde casa, el trabajo, y en cualquier rama que nos desempeñemos, consideremos por un momento el futuro; en México se han comenzado a tomar acciones como el químico Manuel Balderas de la Garza quien ha trabajado desde hace más de 15 años en un sistema que puede purificar cualquier tipo de agua y que elimina arsénico, flúor, plomo y bacterias o como los estudiantes del Tecnológico de Monterrey quienes han creado una pastilla hecha a base de nopal la cual es capaz de hacer potable hasta un litro de agua contaminada. Debemos preocuparnos hoy, porque aún tenemos tiempo, aún hay esperanza, aún podemos realmente crear conciencia y como lo diría nuestro sumo pontífice el Papa Francisco: “Aún podemos revertir esta situación. Todavía no es tarde. Pero es urgente tomar conciencia de la necesidad del agua y de su valor esencial para la humanidad.” *Analista en temas de Seguridad, Justicia, Política y Educación.
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