Los ecosistemas boscosos y los árboles nos mantienen y protegen en más de una forma, son el sustento del planeta y contienen diez veces más energía que toda la que se consume a nivel mundial.
A partir de los biocombustibles sólidos, líquidos o gaseosos derivados de los bosques, de los árboles externos a estas zonas y otra vegetación de terrenos forestales se obtiene la fuente energética denominada dendroenergía.
Esta se logra tras la combustión de madera como leña, carbón vegetal, pellas, briquetas, entre otros derivados madereros. En la actualidad, representa el 45% del suministro de energía renovable del planeta; la mayoría de este abastecimiento se concentra en África con el 27%, seguido de Latinoamérica y el Caribe con el 13% y Asia y Oceanía producen el 5%.
La dendroenergía como sustento de desarrollo económico provee de trabajo a 900 millones de personas que se dedican al sector de energía de origen forestal, así mismo, gracias a ella 2,400 millones de personas cocinan, hierven su agua y calienten sus hogares. https://bit.ly/1dhPiPt
En México la madera se usa principalmente en forma de leña o carbón, siendo las áreas rurales quienes tienen mayor demanda, lo que representa una cuarta parte de la población mexicana.
Por lo general, se utilizan árboles, ramas y matorrales muertos, esto significa que no es una amenaza en la conservación de los bosques ni es una causa primordial en la deforestación a media y gran escala.
El costo actual de esta bioenergía no produce grandes rendimientos, y por lo tanto, los precios no resultan competitivos, pese a que es una fuente renovable, la dependencia a los combustibles fósiles y el negocio del petróleo oligopolizado no permiten que esta alternativa energética tenga el desarrollo debido. https://bit.ly/2nKxg1Y
De acuerdo con un estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) las inversiones en combustibles alternativos dependen de subvenciones y avances tecnológicos, lo cual imposibilita a los países en desarrollo para invertir mayores recursos en el aprovechamiento de la bioenergía. https://bit.ly/2o4W4lR
Entre otras dificultades que enfrenta la dendroenergía está la necesidad de grandes extensiones de tierra para los cultivos de árboles, siendo necesario hasta tres veces más de territorio que un campo de caña.
Así mismo, hay constantes conflictos sociales puesto que cuando se condiciona una vegetación natural para convertirse en cultivo comercial se manifiestan diversos problemas relacionados a derechos de propiedad y uso de suelo.
En una época de gran preocupación a causa del cambio climático, se necesita explorar opciones que contribuyan a la reducción de CO2 para mitigar los efectos de los gases de invernadero y mejorar las condiciones de nuestros ecosistemas y la biodiversidad, es una apuesta a la producción de biomasa sustentable que tendría repercusiones socioeconómicas beneficiosas para muchos sectores.
Pero hasta no cambiar los modelos económicos que dan prioridad a los combustibles fósiles difícilmente se lograran los acuerdos necesarios para cambiar esta realidad.
Sin embargo, las políticas públicas tienen presente la importancia de la dendroenergía y a largo plazo las posibilidades para que se dé el impulso necesario se están gestando desde ahora, y si se da mayor inversión e investigación a este tema, podríamos estar entrando a una gran oportunidad de crecimiento sustentable en menor tiempo.
*Analista en temas de Seguridad, Justicia, Política y Educación *Si deseas recibir mis columnas en tu correo electrónico, te puedes suscribir a mi lista en el siguiente vínculo: https://eepurl.com/Ufj3n