“Los creyentes de todas las religiones, junto con los hombres de buena voluntad, abandonando cualquier forma de intolerancia y discriminación, están llamados a construir la paz”
Papa Juan Pablo II
Nuestro tiempo se ha marcado por la violencia; guerras, persecuciones, e intolerancia, sin embargo, así como hay hombres que han provocado un enorme dolor y destrucción hay personas que han luchado porque esto se revierta y el mundo tenga un poco de paz, gracias a estas acciones es que actualmente contamos con organismos e instituciones que buscan sanar el sufrimiento por el que se ha visto señalada la humanidad, pero eso no es todo, como sociedad tenemos que trabajar unidos para renovar los valores y la educación.
Uno de los valores en los que debemos centrar nuestra atención es la tolerancia; la cual proviene del verbo latín tollerare al cual se le atribuyó el significado de aguantar, y primero que nada, comencemos por quitar la relación arcaica inmediata al concepto con soportar y cambiémosla por aceptación. Aceptación de la diversidad de opinión, social, étnica, cultural y religiosa. En estos tiempos de violencia y discriminación la tolerancia debe ser considerada como la actitud pacífica del ser humano frente a las diferencias de otros individuos con los que convive. https://bit.ly/13oTM2K
El uso del término tuvo su origen en la época medieval, pero no fue sino hasta 1763 cuando Voltaire escribió el Tratado sobre la tolerancia, el cual sostenía que Dios no nos había creado para odiarnos, sino para amarnos y respetarnos, es así como la tolerancia dio sus primeros pasos, siendo su cuna el ámbito religioso.
Poco a poco el concepto fue cobrando fuerza hasta que en 1995, los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) adoptaron una Declaración de Principios sobre la Tolerancia, la cual afirma, que la tolerancia no es indulgencia o indiferencia, es respeto, es saber apreciar la riqueza y variedad de las culturas y las distintas formas de expresión. La tolerancia reconoce los derechos humanos universales y las libertades fundamentales de los otros. La gente es naturalmente diversa; sólo la tolerancia puede asegurar la supervivencia de comunidades mixtas en cada región del mundo. https://bit.ly/M9wshg
Nuestra evolución como sociedad ha dado paso a radicalismos, a ver más fácil la paja en el ojo ajeno que en el propio, la celeridad con la que se vive, la tecnología y el menosprecio de la educación en valores ha hecho que la discriminación tome caminos que creíamos concluidos. Quizá el conflicto sea una condición natural de la convivencia humana, sin embargo, actualmente nos encontramos en una era de extremismos violentos caracterizados por un menosprecio fundamental de la vida humana; el tejido social se ha desmantelado, los valores han perdido fuerza y la apatía nos han alejado de la misión de encontrar resoluciones pacíficas. No debemos perder de vista a la educación como clave para luchar contra las diversas formas de exclusión, debemos ayudar a las niñas, niños y jóvenes a desarrollar actitudes independientes pero centradas en el amor al prójimo, recordemos que la paz no es la ausencia de guerra, en realidad es un concepto amplio y fuerte, la paz es la relación armónica entre los individuos y sociedades.
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