En ciertos casos, los niños pequeños actúan como ‘halcones’, a partir de los 12 años cuidan las casas de seguridad, y a los 16 años participan como secuestradores o sicarios. Por lo que respecta a las niñas, algunas trabajan especialmente en el empaquetamiento de la droga.
Cuando los conflictos armados y las guerras comienzan los más afectados siempre son los más vulnerables, y uno de estos grupos son las niñas y los niños.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas se catalogan seis transgresiones frecuentes: el homicidio, la violencia sexual, el secuestro, ataques a escuelas y hospitales, negación al apoyo humanitario y el reclutamiento y uso de los niños como soldados. https://bit.ly/1tsi9lY
En este último concepto entra cualquier ser humano menor de 18 años de edad que forme activamente parte de un ejército o grupo armado, y llega a realizar diversas tareas como cargador, espía, mensajero, guardaespaldas, entre otras.
Los factores que favorecen el reclutamiento de menores están relacionados directamente con la pobreza, la falta de acceso a la educación, discriminación y vulnerabilidad, e incluso el deseo de venganza o para adquirir cierto estatus social.
Esta situación ocasiona traumas emocionales que pueden resultar irreversibles debido a la violencia que atestiguan o experimentan, ya sea como víctimas o ejecutores de ella, así lo explica la UNICEF. https://bit.ly/22jrFeb
Un niño resulta más influenciable, manipulable, dócil y obediente, por lo cual, grupos armados y criminales encuentran en ellos un blanco fácil, especialmente cuando están solos, ya sea por orfandad o familias desintegradas.
Alrededor del mundo hay 300 mil niños y niñas soldados, y en los últimos 20 años se han liberado a 100 mil de ellos de los conflictos y el control de estos grupos, sin embargo, el número de fallecidos o mutilados en las contiendas militares es lamentable.
En lo que respecta a México, la situación con el crimen organizado no dista mucho de esta realidad, pues la Comisión Interamericana de Derechos Humanos estima hasta 300 mil niños y adolescentes cooperando con la delincuencia organizada.
Asimismo, durante operativos federales, en el periodo 2006-2010, se detuvieron a 3,664 menores de edad en actividades relacionadas con el narcotráfico. https://bit.ly/2qzP5z4
Según algunos estudios hay dos vertientes principales en las formas de reclutamiento, por un lado, amenazan a los niños con matar a sus familias si no participan; por otra parte, la apología al narcotráfico a través de los medios de comunicación y la imagen triunfadora que ostentan, se vuelven atractivos para muchos de ellos.
Estos grupos toman ventaja de los infantes y jóvenes porque cuando fallan en sus labores o se descontrolan se vuelven desechables, además de que cuesta menos reclutarlos, entrenarlos, prepararlos y sustituirlos.
El ciclo de la violencia puede presentarse en cualquier etapa de la vida, y cuando se replica, ya sea por el entorno familiar o social, los efectos permean en todas las generaciones, pero es durante la infancia, un periodo que debería estar enfocado en la formación de los valores, la garantía de un sano desarrollo en un entorno libre de agresiones, que cuando es interrumpida, coartamos su futuro y fallamos como padres, maestros y autoridades.
Cada niño, niña y joven que pasa por esta situación, no es porque sea una mala persona, es porque son el reflejo de la sociedad, de las fallas del sistema educativo, laboral e incluso familiar, por lo que si queremos cambiar su realidad, tenemos que empezar por reformas integrales, por mejorar las dinámicas de integración familiar, y sobre todo, admitir que tenemos este problema, que es inadmisible y puede terminar con la voluntad de todos los sectores.
*Analista en temas de Seguridad, Justicia, Política y Educación *Si deseas recibir mis columnas en tu correo electrónico, te puedes suscribir a mi lista en el siguiente vínculo: https://eepurl.com/Ufj3n