Al inaugurar un cuartel de la Guardia Nacional en Tepatitlán, Jalisco, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que las instituciones policiales no pueden enfrentar por sí mismas la crisis de inseguridad y por ello necesitan de las fuerzas armadas.
Por ello, agradeció que en un hecho de voluntad política, el Congreso de la Unión haya facultado al Ejército y a la Marina para que participaran en labores de seguridad pública.
Acompañado por los secretarios de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, y de la Marina, Rafael Ojeda Durán, expuso que con los apenas 36 mil elementos que tenía la otrora Policía Federal nunca se hubiera podido
avanzar en este tema.
Consideró que era “irracional” que en el pasado las fuerzas armadas se mantuvieran al margen en los trabajos de seguridad, siendo que su papel es fundamental en garantizar la integridad del territorio y sobretodo la tranquilidad de los mexicanos.
Enfatizó que entre los miembros de las fuerzas armadas hay profesionalismo, disciplina y lealtad que son valores fundamentales para erradicar de tajo la intranquilidad que se vive en el país a consecuencia de las actividades delictivas.
“La Constitución no se los permitía y era algo hasta irracional porque sí necesitamos de las Fuerzas Armadas, que cuiden la integridad de nuestro territorio, la seguridad del Estado. Pero en circunstancias como las que estamos enfrentando de inseguridad en donde es alta, se roba a los ciudadanos, pues tenemos que contar con el apoyo de estas dos instituciones”, reconoció López Obrador.
Enfatizó que dadas las actuales condiciones de inseguridad que hay en México, es importante contar con el respaldo de los 230 mil soldados, los 65 mil marinos y ahora con los cerca de 80 mil elementos de la Guardia
Nacional.
El mandatario federal confío que la madurez que como institución adquiera la Guardia Nacional permitirá que muy pronto el país goce de paz y tranquilidad, una añoranza de los mexicanos.
Consideró que con la edificación de los cuarteles de la Guardia Nacional, el gobierno avanza en dignificar y crear identidad en la corporación y que ello permitirá obtener resultados tangibles en materia de seguridad.
Inseguridad, tema difícil de enfrentar, reconoce Alfaro
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, reconoció que el problema de la inseguridad en esta entidad no ha sido fácil de enfrentar debido a las condiciones en las que recibió la administración estatal.
Aseveró que recibió un estado “en llamas”, con profundos lazos de colaboración entre las autoridades locales con los miembros del crimen
organizado.
Por ello, afirmó el arribo de la Guardia Nacional al estado marca un nuevo esquema de colaboración entre su gobierno y la Federación para combatir la inseguridad y sanear a las instituciones públicas del lastre de la
corrupción.
Alfaro Ramírez indicó que su gobierno ha hecho un esfuerzo por rediseñar las corporaciones de seguridad y justicia, que si bien aún no arrojan los resultados esperados, ya dan muestra de mejoría.
El gobernador señaló que la inseguridad en los Altos de Jalisco es un tema que le ocupa y que pronto, con la actuación de la Guardia y el estado, podrán entregar buenas cuentas a los habitantes de la región.
Agregó que, como nunca, el nivel de colaboración con el gobierno federal es óptimo y que aunque pueda haber divergencias de pensamiento, su gobierno estará del lado del presidente López Obrador.
Enrique Alfaro expuso que para lograr una mayor efectividad de la Guardia Nacional, la entidad entregó 31 predios para la construcción de cuarteles para las compañías de este cuerpo de seguridad.
Tan solo en Jalisco, el gobierno federal tiene proyectada la construcción de 29 bases operativas de la Guardia Nacional, algunas ubicadas en los municipios limítrofes con Michoacán, ante la fuerte presencia de las bandas del crimen organizado.
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