Italia y Malta rechaza recibir a 141 migrantes; buque busca puerto seguro

El buque humanitario “Aquarius” buscaba nuevamente este martes un puerto seguro para desembarcar a 141 migrantes rescatados en el Mediterráneo, tras la negativa de Italia y Malta a recibirlo, dos meses después de haber sido acogido en España con 630 migrantes a bordo. El “Aquarius”, que reanudó las operaciones de auxilio en las costas libias la semana pasada, rescató el viernes a 141 migrantes, de los cuales más de la mitad son menores y un tercio mujeres, y que vienen mayoritariamente de Somalia y Eritrea. En un primer operativo socorrió a 25 migrantes que se encontraban a la deriva en una pequeña embarcación de madera. Horas más tarde, salvó a 116 personas que iban en un barco sobrecargado, sin agua ni comida. Pero al igual que en junio pasado, cuando el “Aquarius” erró durante una semana en búsqueda de un país que le abra sus puertos, Malta e Italia - los países que están actualmente más cerca de la embarcación de rescate - rechazaron abrirle sus puertos. España, que había puesto fin al periplo de buque abriéndole el puerto de Valencia, no se ha propuesto a acogerlo nuevamente afirmando que “no es el puerto más cercano y por lo tanto no es el más seguro para desembarcar”, según indicaron fuentes gubernamentales españolas a la AFP. Francia, cuyo silencio fue muy criticado durante la precedente odisea del “Aquarius”, afirmó que está en discusiones con los otros países del Mediterráneo de la UE para encontrar “rápidamente” un puerto de acogida para el barco fletado por las oenegés SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras (MSF).

‘Imperativos humanitarios’

“Para responder a los imperativos humanitarios estamos en discusiones con los países concernidos para que, respetando el derecho marítimo, el barco pueda ir rápidamente al puerto seguro más cercano”, dijo el Palacio del Elíseo a la AFP. Como el buque está actualmente entre Italia y Malta, los puertos franceses no son los más cercanos, añadió la presidencia, descartando implícitamente la hipótesis de que Francia acoja al barco. No obstante, el director del puerto de Sète, en el sureste de Francia, dijo el lunes estar dispuesto a acoger al “Aquarius” si “las autoridades francesas se lo permiten”. “Debe prevalecer la dimensión humanitaria, se trata de salvar vidas”, indicó el presidente del puerto, el exministro comunista Jean-Claude Gayssot. Las autoridades locales de la isla francesa de Córcega se ofrecieron también a acoger a los 141 migrantes. “Córcega y sus puertos están disponibles para una ayuda humanitaria de urgencia”, tuiteó el presidente ejecutivo de Córcega, Gilles Simeoni. En la misma línea, la presidenta de la oenegé SOS Méditerranée, Sophie Beau, llamó a “todos los países europeos a asumir sus responsabilidades para encontrar un puerto seguro en el Mediterráneo”. La situación actual está “en total contradicción con el derecho marítimo internacional”, denunció esta responsable. Complicando la situación del buque, el gobierno de Gibraltar anunció el lunes que retirará su pabellón al “Aquarius” después de haberle pedido que suspenda sus actividades de rescate, por las que no está registrado en el territorio británico, una decisión que según SOS Méditerranée no tiene “ningún fundamento técnico”. El caso del “Aquarius” provocó en junio una crisis diplomática en Europa sobre la cuestión migratoria. Italia, que solicitó en vano por años ayuda de la Unión Europea para atender las llegdas de migrantes, está ahora gobernada por una coalición de extrema derecha que rehúsa acoger los navíos de las oenegés que patrullan el Mediterráneo para socorrer a migrantes a la deriva. España superó este año a Italia y Grecia como primera puerta de acceso a Europa de los migrantes, mayoritariamente africanos, que arriesgan su vida embarcándose en precarias embarcaciones. Más de 24.000 llegaron a ese país desde enero, según la Organización Internacional para las Migraciones.