En 2016 en el Hospital Central Sur de Alta Especialidad de Petróleos Mexicanos en la Ciudad de México, conocido como Hospital de Picacho, un joven hijo de trabajadores de la empresa productiva del Estado, fue víctima de presunta negligencia médica y después en el nosocomio se negaron a brindarle terapia, por ello la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación.
El documento de la Comisión está dirigido al director de Pemex, Octavio Oropeza, y al fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero.
La víctima fue intervenida quirúrgicamente en 2016 de dos hernias, presentó broncoespasmo severo que al no ser atendido de manera adecuada evolucionó a paro cardiorrespiratorio, lo que le generó hipoxia severa y deterioro neurológico.
La CNDH acreditó que se medicó al joven como si presentara un trastorno de origen psiquiátrico y se le suministró medicamento contraindicado para pacientes con daño neurológico, como era su caso.
Además, la indagatoria del organismo nacional señala que Pemex falló con respecto a la atención médica que se proporcionó al agraviado, debido a la falta de medicamentos en el hospital.
Condiciones inadecuadas para que recibiera terapias de rehabilitación en ese nosocomio y obstáculos administrativos para las terapias que recibe actualmente en clínicas privadas, la inadecuada integración del expediente clínico y probable alteración de diversas documentales del mismo, son otras faltas que señala la CNDH.
Por lo anterior, la CNDH recomendó al Director General de Pemex reparar el daño ocasionado a la víctima y sus familiares, que incluya atención médica, psicológica y de rehabilitación adecuada.
A la Fiscalía General de la República le recomendó terminar de integrar y determinar la carpeta de investigación; colaborar en la presentación y seguimiento de la queja que la CNDH y que promueva ante la autoridad competente contra una funcionaria pública y el personal pericial responsable.
NR