RIAD, ARABIA SAUDITA. Arabia Saudita confirma que el periodista Jamal Khashoggi murió en su consulado en Estambul, y que han sido detenidas 18 personas por el hecho, informó la agencia de prensa oficial saudita SPA.
Las conversaciones entre Jamal Khashoggi y las personas con las que se entrevistó en el consulado del reino en Estambul (...) degeneraron en una pelea, que provocó su muerte”, indicó la agencia..
De acuerdo con un decreto real saudi Ahmad al Asiri, vicepresidente del servicio general de inteligencia fue destituido de su cargo, así como a un consejero de la Corte Real, Saud al Qahtani. El rey Salmán de Arabia Saudita ordenó la creación de una comisión ministerial presidida por el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, para reestructurar los servicios de inteligencia, anunciaron medios oficiales saudíes. No se tenía ninguna noticia de Khashoggi, un periodista crítico con Mohamed bin Salmán, desde que entró el 2 de octubre en el consulado saudí en Estambul para hacer un trámite. Responsables turcos afirmaron bajo anonimato que había sido asesinado por un comando enviado especialmente desde Riad. Hasta este sábado por la mañana, las autoridades sauditas siempre habían desmentido su implicación en la desaparición de Khashoggi. Consecuencias “muy graves” El presidente de Estados Unidos Donald Trump aseguró “que podría” haber sanciones contra su aliado saudita, precisando que aún era demasiado pronto para sacar conclusiones. El presidente, que había tratado en un primer momento de no tensar las relaciones con el reino saudita por los intereses estratégicos en común, admitió el pasado jueves por primera vez que Khashoggi estaba probablemente muerto, amenazando a Arabia Saudita con consecuencias “muy graves”. “Vamos sin duda a contemplar una amplia gama de respuestas posibles, pero yo creo que lo importante es que se esclarezcan los hechos”, dijo el secretario de Estado, Mike Pompeo. Pompeo no detalló las posibles sanciones que podría tomar su país contra Arabia Saudita. Pero los dirigentes estadounidenses mostraron su intención de trabajar con el Congreso, donde varios representantes republicanos dijeron sentirse indignados por las circunstancias de la desaparición del periodista. NR