Krugman... sin ambigüedades

24 de Abril de 2024

Ricardo Eguia

Krugman... sin ambigüedades

¿Alguien con dos dedos de frente puede calificar al premio Nobel Paul Krugman de subversivo o vociferante crítico y encasillarle entre los descalificadores crónicos y con visiones económicas tremendistas? Me atrevo a sostener que ni los pares del prestigiado Nobel, mucho menos ninguno de los prominentes economistas autóctonos se tomaría la licencia frívola de poner en duda la fortaleza intelectual, poderoso acervo, erudición, independencia de criterio, lógica de pensamiento y claridad de lenguaje que utiliza Krugman para una mejor comprensión hasta de los neófitos como el que suscribe de los áridos y confusos, pero apasionantes temas de la economía... Esta breve introducción viene a cuento a propósito de la sólida, bien vertebrada, congruente y realista conferencia que Krugman sostuvo ante un nutrido grupo de empresarios en su reciente visita a México. En esa conferencia el eximio economista dijo sin ambages “estar cansado de esperar el milagro mexicano” deslizando su esperanza anterior, frustrada ahora de que México podría haber sido a estas alturas una nación próspera, desarrollada, menos desigual y con menos pobreza acumulada... En esa memorable conferencia ante integrantes de la “Canacintra” sin matizar dijo: “Después de esperar treinta años a que la salvaje apertura económica influyera positivamente en la economía mexicana, la globalización económica la ha empeorado...dijo estar cansado como muchos mexicanos de esperar las buenas nuevas que prometieron con las Reformas estructurales y agregó que en la privatización del sector energético se debe tener cuidado porque en el mundo ha habido casos alarmantes en los que las concesiones, contratos y permisos se han convertido en regalos para los amigos...” Como dijera el más modesto cartesiano-kantiano hizo Krugman la “crítica de la razón pura” y también la “crítica de la razón práctica” desde el realismo y utilizando el método científico verificable y sus verdades tal vez produzcan en algunos cambios fisiológicos en el metabolismo, ritmo cardiaco, presión sanguínea o en el ritmo respiratorio y en los cínicos economistas del neoliberalismo fracasado tal vez ni se inmuten y como siempre se concreten a voltear para otro lado con aquella “suerte del tullido que se pasea a hombros sin escrúpulos del forzudo pueblo ciego” y haciendo caso omiso de la vieja sentencia de que no solo son moralmente inaceptables los abusos sino también mortal la pereza mental satisfecha de sí misma. Ni ocurrencias, ni simulación, mucho menos falsedades...tampoco recurre Krugman al farragoso desglose de opacas cifras macroeconómicas para concluir terminante señalando con dedo flamígero el pobre desempeño de la economía mexicana y como hombre de una sola pieza moral e intelectualmente, se ubica con firmeza en los hechos y sobre todo en la magnitud de los resultados asaz negativos por oportunidades sexenales desperdiciadas sistemáticamente. Krugman como George Orwell cultiva una dignidad distintiva que se traduce en una prosa limpia, llana, directa, sin importarle agradar a todos (imposible) y consciente de que el mayor enemigo del lenguaje claro, es la falta de sinceridad...es alérgico a los eufemismos, a los lugares comunes, a los estereotipos y a las frases trilladas...evita la estéril verborrea, piensa las palabras con las que trabaja, evitando que las palabras hagan el trabajo de pensar por nosotros. Intringulis...lo que Krugman no dijo es que para despertar de ese largo letargo a la economía mexicana el Estado debería recaudar más del 11% del PIB (en el cual está incluido el 2% que aporta “Pemex” y que es tratado como “esclavo fiscal” a pesar de ponerlo a competir con las grandes petroleras atado de pies y manos) y que esa debilidad tributaria se ahonda cuando las grandes empresas y los potentados pagan poco, evaden sus obligaciones y de ribete el “SAT” les condona o les devuelve discrecionalmente y con total opacidad miles de millones de pesos ¡así imposible avance este pais! Krugman no entró de lleno a la causa de lo causado y si bien criticó el modelo econométrico concentrador y extractor basado en treinta años de privatizaciones a ultranza pasó de largo en la enorme concentración de la riqueza en 300 familias dueñas de todo el sistema financiero y bancario; todas las telecomunicaciones, la industria alimenticia, el transporte, la minería, las carreteras, los puertos, los aeropuertos, los hidrocarburos y muy pronto el agua y hasta el aire que respiramos lo cual tiene a la población irritada en grado sumo deglutiendo las últimas “uvas de la ira” y ante tanto desorden, desempleo y pobreza acumulada, el sistema se volvió insostenible, ponzoñoso por la vulneración perpetua del casi inexistente estado de derecho, la violencia desbordada envuelta por la turbulencia de la inseguridad que se nutre del hambre voraz en la que sobreviven millones de mexicanos vapuleados y asfixiados por el formalismo vacio de los programas voluntaristas y de mero asistencialismo esquivo... Tampoco rozó siquiera a “Banxico” que en veinte años de autonomía ha sido simplista e inocuo en el “control” de la inflación; en nada influye en la paridad cambiaria ni detiene la devaluación pero remata diariamente millones de dólares de las reservas Internacionales en la total oscuridad y sin precio mínimo...con total fatalismo y sensación de elefantiásica incapacidad tampoco influye en nada (lo hace la FED en EE.UU. y otros Bancos centrales) para estimular el crecimiento económico o evitar la desaceleración con inminente recesión por los recortes económicos al presupuesto instrumentados por Hacienda. No tenía ninguna obligación de incluir en sus tesis que este país destina solo el 3.82% del PIB a educación cuando otros países le dedican el 5% y llegan hasta el 12% del PIB...que en ciencia y tecnología ni el 0.40% del PIB y la organización “EPT” (educación para todos) evaluó del 2000 al 2015 la educación concluyendo que en los compromisos de “logros y desafíos” México solo cumplió dos de los 6 objetivos; sin embargo no logró tampoco reducir al 50% el analfabetismo ni garantizar la igualdad de oportunidades en acceso a la secundaria siendo la “UNICEF” y la “UNESCO” que remarcaron subsistencia de graves inequidades con la población indígena donde impera el 70% de rezago a nivel primaria y un 22.8% de mortalidad infantil. Krugman no tenía porqué aludir en su conferencia el lastre que significa hoy para México el deterioro mayúsculo del sistema de salud y que al decir de los estudiosos el grave problema por falta infraestructura, la existente deteriorada, sobresaturada y carente de insumos, de medicamentos y de personal profesional capacitado. En fin, Krugman dijo lo esencial que a todos consta pero que algunos se resisten a aceptar y dejó claro que las reformas se agotaron en breve lapso y la gravedad de los problemas estructurales subsisten y con los recortes presupuestales en este año y el que sigue se profundizará el estancamiento económico, aumentará el desempleo, con la recentralización de los pagos al magisterio se deteriorarán aún más los servicios educativos, los de salud pública y en materia de inseguridad...eso si creciendo el abultado número de leyes complejas, inconexas que arroja el legislativo como volcán en erupción y de leyes secundarias contradictorias que hacen nugatorias las incontables Reformas Constitucionales. Lamentable, pero ese es el país aletargado que tenemos por la repetición de las mismas políticas económicas fracasadas!