La fiebre por la sucesión en la UNAM ya comenzó. El rector Enrique Graue está prácticamente decidido a buscar la reelección, sobre todo después de la forma como manejó lo que apuntaba a una crisis profunda por desestabilización en esa universidad, pero ya le empezaron a salir adversarios. El menos esperado es Pedro Salazar, actualmente director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, y quien tiene un problema, no legal, pero de legitimidad, en su haber: su alma mater como abogado no es la UNAM, sino el ITAM. A su favor, no obstante, está el apoyo de uno de los santones de Derecho, Diego Valadés, quien está haciendo cabildeo a su favor. Pero esto no acaba hasta que se acaba, falta saber quién será el candidato de Ingeniería y afines, porque se sienten con derecho de llegar a la Rectoría y tienen muy buenos amarres con Javier Jiménez Espriú, el secretario de Comunicaciones y Transportes de Andrés Manuel López Obrador.