La desesperante Olga

19 de Abril de 2024

La desesperante Olga

Olga Sánchez Cordero
Foto Cuartoscuro
Foto Cuartoscuro

Don Andrés Manuel, se comenta abiertamente en su entorno, ya le perdió el respeto por su falta de talento y por su incapacidad para tejer políticamente.

Una de las más grandes sorpresas que dio Andrés Manuel López Obrador cuando anunció su eventual gabinete, en diciembre pasado, fue la inclusión de la exministra de la Suprema Corte de Justicia, Olga Sánchez Cordero. Según los que saben, siempre fue una ministra muy sobrevaluada, con un paso bastante mediocre por el máximo tribunal del país, a donde llegó como un guiño a las clases pudientes mexicanas. López Obrador, que parece leer más periódicos que los memorandos de su equipo, la tenía en una alta estima y todavía hoy, en público, la sostiene. La verdad, dicen los que saben, es que quizás sea la primera secretaria designada que pierde el cargo antes de haber iniciado. Don Andrés Manuel, se comenta abiertamente en su entorno, ya le perdió el respeto por su falta de talento y por su incapacidad para tejer políticamente. Doña Olga ha sido ampliamente rebasada por cuadros más experimentados que han opacado su magro trabajo. Pero la protegerá don Andrés, y por eso la puso como plurinominal para el Senado. Oséase, que sin chamba -y con jubilación- no quedará.