La trata de seres humanos, de órganos, el trabajo forzado y la prostitución son esclavitudes modernas y crímenes contra la humanidad. Papa Francisco
El Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y su Abolición se proclamó en 1997 por la UNESCO, y se señaló el 23 de agosto, para recordarnos que los abusos y las atrocidades cometidas en nombre de la superioridad de la raza no son sólo historia, es una realidad que persiste, y ha evolucionado.
El 23 de agosto de 1971 comenzó la revolución antiesclavista con un levantamiento masivo de trabajadores en las haciendas azucareras y cafetaleras de Haití y República Dominicana, que en ese entonces se componían casi en su totalidad de esclavos. Después de trece años, finalmente se logró la abolición de la trata trasatlántica de esclavos.
En la actualidad, la trata de personas figura como la esclavitud moderna y es la tercera actividad más rentable globalmente, después del narcotráfico y la venta ilegal de armas. Acabar con este negocio es casi imposible, considerando que un porcentaje del trabajo forzado se origina desde los gobiernos mismos.
En todo el mundo se estima que hay 45.8 millones de personas viviendo alguna de las modalidades de esclavitud moderna.
India, China, Pakistán, Bangladesh, Rusia, Nigeria, la República Democrática del Congo e Indonesia, forman parte de los países que toman ventaja de las vulnerabilidades sociales y económicas, además de los altos índices de corrupción en las esferas gubernamentales para incurrir en los crímenes de trata.
Corea del Norte encabeza la lista de países con altos índices de esclavitud; donde el régimen comunista ampara los trabajos forzados y la explotación sexual.
Seguido de Uzbekistán, una fracción de la élite gubernamental ha convertido las escuelas en centros de reclutamiento para enviar niños a los campos de algodón, el principal motor económico de ese país. La cifra de personas explotadas en este país, alcanza los 1.2 millones. https://bit.ly/25HdSQJ
Los países que presentan altos niveles de esclavitud son los principales suministradores de los bienes de consumo masivo para Europa occidental, Japón, Estados Unidos y Australia.
En contraparte, la ONU trabaja en la protección de los derechos humanos, a través de proyectos interculturales que involucren a todos los sectores sociales, desde la juventud hasta artistas e intelectuales. https://bit.ly/2bt1rEK
A pesar de las denuncias interpuestas por la UNESCO, Amnistía Internacional y la Organización Mundial del Trabajo, las cifras relacionadas a la trata de personas en sus distintas formas, siguen incrementándose.
Guatemala, México, Chile y República Dominicana se ubican como los principales países latinoamericanos con altos índices de esclavitud moderna, principalmente en los sectores de manufactura y construcción.
En nuestro país el 70% de las personas en situación de trata, están relacionadas con los grupos del crimen organizado.
La mayoría de las mujeres y niños desaparecidos terminan en las redes internacionales de prostitución y pornografía, otra parte terminan en granjas de Estados Unidos como jornaleros sin paga, mientras los restantes acaban siendo víctimas del tráfico de órganos. https://bit.ly/1UweSBH
Las personas oriundas de comunidades en condiciones de marginación y pobreza, son el principal objetivo de los cárteles, los cuales también han infiltrado algunos niveles e instancias de gobierno, dejando a las víctimas desprotegidas y aún más vulnerables.
El estado mexicano se encuentra en una transición hacia la construcción de un sistema de justicia penal más fuerte, acelerando el procesamiento de los acusados y el rescate de las víctimas, pero en materia de justicia restaurativa y sistemas de apoyo siguen pendientes.
Además, los señalamientos hacia los cuerpos policiales por faltas a los derechos humanos, abusos de autoridad y complicidad con el crimen organizado no cesan. De ahí que los esfuerzos deben empezar por el interior de las instituciones, en especial en materia de salud y seguridad. Karl Marx advertía que hoy en día todavía existe la esclavitud en el sentido social, físico, moral e intelectual; al no tomar acciones concretas en contra de cualquier abuso o crimen contra la humanidad, entonces nos hace esclavos de nuestra propia indiferencia y apatía. *Analista en temas de Seguridad, Justicia, Política y Educación *Si deseas recibir mis columnas en tu correo electrónico, te puedes suscribir a mi lista en el siguiente vínculo: https://eepurl.com/Ufj3n