La noticia circuló en redes rápidamente: La Jornada está en quiebra técnica y necesita 30 millones de pesos, urgentemente, para no alterar su vida. Por horas circuló la especie sin respuesta, hasta que llegó de quien no es directivo, ni vocero, ni miembro del Consejo de Administración, sino secretaria de la directora Carmen Lira, quien dijo que todo eso era mentira. Dicen los que saben que las cosas no están bien en ese importante diario, que pese a la publicidad que le inyecta el gobierno del Distrito Federal, Banorte y el Grupo Carso, son demasiado altos sus costos de operación y un centenar de accionistas fundadores le dijeron a Doña Carmen hace algunas semanas, cuando les planteó una economía de austeridad para ayudar las finanzas de la empresa, que les parecía muy bien, pero que sus utilidades las querían al cien por ciento. Dentro del sindicato analizan, por otro lado, una significativa reducción a su salario, cosa que, agregan los que saben, no les hace ninguna gracia.
18 de Abril de 2024