En los últimos eventos de Estado, encabezados por el presidente Enrique Peña Nieto, como el Desfile Militar, la figura ausente ha sido la del presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo. No es por un asunto de desdén, sino porque don Porfirio tiene una salud muy precaria y ya no tiene la fortaleza física para aguantar de pie. Más aún, en algunas sesiones en el Congreso ha tenido que ser ayudado a trasladarse de un punto a otro en una silla de ruedas. La principal razón por la que preside el Congreso es el deseo de Andrés Manuel López Obrador para que sea él quien le ponga la banda presidencial.