Quienes han hablado con el candidato presidencial del PRI, Verde y Nueva Alianza, José Antonio Meade, lo han visto con los pies bien puestos sobre la tierra, sabedor de la complejidad de la contienda y todo lo que tiene que hacer por delante. Pero quienes han hablado con su primer equipo en el manejo de la campaña, encojen los hombros y están convencidos de que va a perder. Y todo, dicen los que saben, por la soberbia de sus cercanos. El más, el coordinador Aurelio Nuño, a quien sus propios amigos describen como alguien que cada vez es más inaccesible, por cuanto a aceptación de ideas que no había pensado, o Vanessa Rubio, tan entusiasta, que todo planteamiento que le hacen o consejo que le dan, responde que ya está considerado, que ya lo habían pensado, que está preparándose, que está dentro de la estrategia. Lo que se ha visto es que lo que dice que ya estaba en la cocina del cuarto de guerra, o se les saló, o nunca existió. Las cosas no están caminando bien, aunque quienes han hablado con Meade, dicen que el candidato afirma que están mejor de lo que parece.
25 de Abril de 2024