La verdad detrás de la obesidad infantil en México

23 de Abril de 2024

Rebeca Pal

La verdad detrás de la obesidad infantil en México

REBECA PAL

La obesidad infantil es un tema que debería, más que preocuparnos, darnos tristeza. ¿Cuánta falta de atención y de tiempo, por no decir de amor, puede tener una madre, padre o ambos, para dejar que su hijo llegue a un extremo que perjudica su salud, bienestar emocional y psicológico?

México ocupa el primer lugar en obesidad y diabetes infantil, es decir, es el país con más niños obesos y enfermos del mundo. Superando por mucho a Estados Unidos y dejándolo en un segundo lugar. La diabetes es la principal causa de muerte en México; 17.2 por% de las muertes deriva de este problema. Cada hora se diagnostican 38 nuevos casos y cada dos horas fallecen cinco personas por problemas relacionados con esta enfermedad. Hay muchas causas importantes que provocan la obesidad infantil, las diez más importantes son: 1. Comer mientras se mira la televisión. 2. Tomar bebidas con alto nivel de azúcar y refrescos. 3. Comer dulces y postres en exceso. 4. Bajo consumo de frutas y verduras. 5. Pasar poco tiempo al aire libre o haciendo algún deporte. 6. Dormir menos de las horas recomendadas. 7. Tener padres de familia con problemas de obesidad. 8. Mala calidad en los alimentos debido a la pobreza o bajos recursos económicos. 9. Hostilidad en el hogar. 10. La alteración del sabor. Mientras más azúcar y grasa tengan los alimentos, esto provocará que nuestras papilas gustativas se adapten a ese exceso y el resto de las comidas, con un bajo índice de azúcar y de grasa, se vuelvan insípidas. Es por eso que los niños se inclinan por alimentos como la pizza, las papas fritas, tacos, donas, helados y más, que a las frutas y a las verduras. La industria alimentaria busca la forma de llamar la atención de los niños, sin ponerse a pensar en que lo que están vendiendo no sólo es comida, sino una adicción.

El conflicto también radica en la poca educación que hay al respecto. Tenemos que dejar de pensar que un niño obeso es algo “chistoso”. Es, por el contrario, un niño que está enfermo y necesita ayuda. Puede que se esté comiendo todos los problemas que ve en su entorno o, que la madre y el padre, le estén dando de comer los problemas que ellos cargan.

Los padres deben tener más consciencia sobre lo que comen sus hijos, ver por los hábitos alimenticios que están adquiriendo y educarlos para llevar una dieta balanceada que les permita tener una buena calidad de vida a largo plazo. He escuchado que muchos padres dicen que sus hijos son lo mejor que les ha pasado en la vida; entonces no me queda claro por qué los envenenan a diario. No encuentro la coherencia.

Si la calidad de la comida no es buena, el gobierno tiene la obligación de trabajar en dar una mejor alimentación a los que más la necesitan. Tiene que haber un cambio positivo, es una vergüenza que México sea el país con mayor obesidad infantil.

Y en cuanto a nosotros, ser más conscientes y responsables. Ver siempre por las mejores opciones. Disminuir el consumo de azúcares y grasas, y ser más cuidadosos con la ingesta de carne. Los productos de origen animal contienen mucha más grasa que los alimentos de origen vegetal; lo ideal es buscar un equilibrio y comer saludable. Desde mi punto de vista, todo en esta vida se basa en buscar y llegar a un balance, los extremos sólo nos dan inestabilidad y nos afectan la salud.

Me gusta el relato y retratar la vida diaria y los problemas que nos rodean.