Molestos bastante, y sorprendidos más aún, se encuentran en la PGR y en la Comisión Nacional de Seguridad con el procurador de Justicia de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, porque está guardado celosamente la carpeta de investigación sobre el chileno Ramón Alberto Guerra Valencia, mejor conocido como el Comandante Emilio, y su exesposa Patricia Marcela Fernández García, Jimena, el primero detenido hace casi dos semanas en aquel estado por que al parecer, participó en un secuestro y también tiene cuentas pendientes con la justicia de su país, y sobre ambos hay evidencia de su intervención en el rapto de Diego Fernández de Cevallos en 2010. Dicen los que saben que tras la captura del exintegrante del grupo armado chileno Frente Patriótico Manuel Rodríguez, Zamarripa Aguirre no ha querido compartir información, lo que a la vista demuestra la falta de coordinación entre instituciones. Pero, dicen los que saben, puede haber un motivo ulterior. Don Carlos está cabildeando con varios gobiernos estatales que lo respalden para lanzarse para ser el próximo fiscal general, por lo que un caso de alto impacto resuelto, como sería éste, nada mal le haría para sus objetivos políticos.
23 de Abril de 2024