Los hombres creen gustosamente aquello que se acomoda a sus deseos. Julio César (100 AC-44 AC) Emperador romano.
El Congreso Federal terminó sus actividades legislativas el 15 de diciembre. Un arduo trabajo en muchos aspectos, pero al final se dejaron varias puertas abiertas que francamente dejan para el futuro (así como si fuera éter) varias leyes para acotar el abuso de poder.
En el Senado se discutió los límites de endeudamiento así como las condiciones de los contratos para tal efecto, de los estados y municipios. Al final no se llegó a un acuerdo y no se logró una le que pudiera poner freno a los gobernadores y presidentes municipales a descomunales deudas que dejan embargado el futuro de sus gobernados.
Y, quiero dejar claro estimado lector, no es malo el endeudamiento para apoyar las finanzas públicas de Estados y municipios. Un endeudamiento sano es el que genera bienestar a la sociedad. No aquel que lo esclaviza.
Lo verdaderamente insultante es que se convierta en un negocio para el gobernante y sus colaboradores en materia de finanzas y los bancos.
Después de lo ocurrido en la administración de Humberto Moreira, durante su administración en Coahuila, donde los límites de endeudamiento llegaron a niveles insospechados y que generaron riquezas de funcionarios públicos de su administración, aceptando condiciones de agiotistas.
Esto destapó una cloaca de endeudamientos de muchas de las entidades cuyos gobernantes se justificaron al asegurar que era culpa de la Secretaría de Hacienda federal que no les entregaba en tiempo y forma los recursos y necesitaban dinero hasta para pagar la nómina. Esto tiene mucho e verdad, pero no es a justificación.
Las reglas para el endeudamiento deben quedar claras en la ley y que ahí es donde se limiten los gobernantes. Ah, y si la Secretaría de Hacienda federal no paga en tiempo y forma que pague intereses a los gobernados, además del pago de multas por el retraso. Bueno, así debe ser la balanza de la justicia. Si te atrasas en el pago de los impuestos, el fisco no te perdona ni un peso y menos de los intereses y multas.
Caray, este espíritu navideño me hace soñador.
PODEROSOS CABALLEROS.- Menudo embrollo vive el gobernador de San Luis Potosí, Fernando Toranzo, al firmar un acuerdo que fue secreto con la empresa alemana de automóviles de lujo BMW. A ésta empresa le dio 3,500 millones de pesos para que se instalara en la entidad. Ahora sí los mexicanos tenemos que pagar para que empresas internacionales hagan negocio en el país. En pocas palabras, el gobierno tiene que pagar, además, para que los mexicanos trabajemos. ¿En qué cabeza existe tal aberración? Pues en la de algunos gobernadores como Toranzo. Pero no sólo él destina recursos públicos para dar empleo. Lo mismo ocurrió en Puebla donde el gobernador, con la anuencia de la Secretaría de Economía, de Ildefonso Guajardo, aportó dinero para que la producción de Audi no se fuera del país. Esto, nada más por un año, como afirmó el gobernador Rafael Moreno Valle. Una pregunta: ¿esto no insulta a la inteligencia de los causantes de Hacienda o sea de todos los que pagamos impuestos? *** En la industria aeronáutica, lo que realmente es sorprendente, del 2008 a la fecha, alrededor de 38 proyectos cuya versión extranjera suma más de mil 780 millones de dólares y ha generado más de diez mil empleos. Todos ellos impulsados por el gobierno mexicano. De acuerdo con la Femia, este sector en México ha representado 45,000 empleos y un impacto económico por 33 mil millones de dólares en los últimos 10 años. RESPONSABILIDAD SOCIAL.- Datos de la OIM, organismo con sede en Ginebra, Suiza, que preside William Lacy Swing, dan luz sobre un tema de alarma ya que el número de migrantes que pierden la vida en peligrosas travesías emprendidas con la esperanza de encontrar mejores condiciones para sí mismos y sus familias, no deja de aumentar. Alrededor de 4,868 personas han perdido la vida este año en su travesía por vía marítima o en remotos desiertos y montañas. Ello hace que 2014 sea el año más mortífero puesto que ha duplicado el número de muertes registradas el año pasado. El número más elevado de muertes se produjo en el Mediterráneo, donde más de 3.000 personas fallecieron ahogadas por hallarse en embarcaciones inadecuadas para la navegación. Más de 540 migrantes fallecieron en la Bahía de Bengala y, por lo menos, otros 307 perdieron la vida en su intento por cruzar la frontera terrestre entre México y los Estados Unidos de América.
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