Las imágenes de la lujosa boda de la hija del “Chapo” generaron polémica no solo en redes sociales, los legisladores federales criticaron lo que algunos consideraron como una muestra de la impunidad y tolerancia al crimen organizado, otros lo vieron como una provocación de opiniones en contra del presidente.
El encuentro de Alejandrina Giselle Guzmán Salazar y el sobrino de Margarita Cázares la “Emperatriz del Narco” se realizó en la Catedral del Culiacán, cerrada para la ceremonia, cercada con cintas y resguardada por guardias armados al servicio de los Guzmán y con el aval del Obispo de Culiacán, Jonás Guerrero.
Al respecto, la coordinadora de la bancada del PRD en San Lázaro, Verónica Juárez, señaló la forma en la que se celebró esta boda, pues, dijo, evidenció la protección e impunidad.
Por su parte, en una entrevista, Mario Delgado, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, consideró que esto muestra la influencia de grupos delincuenciales.
En tanto, Gerardo Fernández Noroña, del Partido del Trabajo (PT), acusó que Sinaloa ha sido una entidad que ha sido gobernada históricamente por el narco.
Señaló la necesidad de que se imponga un Estado de derecho en aquella entidad, Gobernada por el priista Quirino Ordaz, pues indicó que la toma de un recinto religioso, que grupos criminales y que hombres armados se paseen por la calle no debe ser permitido.
Fernández Noroña aseveró que de parte de la actual Administración federal existe disposición para que se acaben los privilegios, dijo que se va a desarticular todo ese poder, que es muy grande, un poder económico, político, complicidades con los regímenes anteriores.
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