Hacer el bien, de Matt Sumell (Turner, 2015).
Nahum Torres / EjeCentral
No deja de ser inquietante leer los veinte relatos que conforman la primera novela del estadounidense Matt Sumell (incluso ignorando todos los localismos madrileños de la traducción de Ismael Attrache).
El tono ordinario permanece a lo largo del libro, en el que el personaje principal, Alby, es un treintañero brabucón a la deriva. Sus decisiones -la mayoría de ellas, o todas, erróneas- están cobijadas de una violencia emocional principalmente en los asuntos familiares, donde prevalece una evidente relación de amor-odio.
Literatura autorreferencial recargada de un humor negro que raya en lo incorrecto, la novela nos posiciona en el microuniverso de un hombre al que le es difícil relacionarse con las mujeres, pero, sobre todo, a quien le resulta casi imposible sobreponerse a la muerte de su madre (como puede leerse desde los dos primeros relatos “Puñetazos a Jackie” y “Si P, entonces Q”).
Sumell ha creado ese microuniverso con genial maestría. Aquí nos comparte el origen de esta historia:
https://youtu.be/sK-oT0meggY