Lo altamente cuestionable

16 de Abril de 2024

Ricardo Eguia

Lo altamente cuestionable

045054045.jpg_1385095262

No se trata de regresar a la política de antaño, tampoco de descalificar a todos los políticos de ahora, solo se trata de hacer frente al enorme reto del continuo cambio hacia lo mejor ante una inocultable crisis de legitimidad, de una economía estancada, intocados feudos de corrupción, simple cambio de narrativa contra la extrema violencia del narco, como nunca el peor rostro de partidos amañados que hacen de la política mercadeo, negocios y escándalos, debilitamiento y descomposición prematura de las instituciones electorales y otra apuesta al caos post-electoral judicializando en un eterno salto atrás...

Hay un anhelo desesperado de paz en la población mexicana y resulta que nuestro país está firmemente afincado entre los 25 países más violentos del planeta.- En el mundo se nos conoce como el país de los asesinatos, las balaceras, de los descuartizados y de las decapitaciones.

Se nos ha repetido por más de treinta años que es algo pasajero la mala economía y como en la era de piedra las piedras no se acabaron hasta la “OCDE” nos apedrea ubicando a México como el segundo país más desigual en la distribución del ingreso... esto es, crece en desigualdad y en la concentración de la riqueza.

Con densidad de reformas y contrahechuras una Constitución parchada con barnices de supuesta modernidad no ha sido instrumento de progreso, ni de desarrollo económico ni servido para un arreglo político normativo y sólido con un transparente andamiaje que permita el respeto al ciudadano y fije los límites al ejercicio del poder y lo cuestionable es que toda sociedad en la cual la garantía de los derechos no está asegurada ni la separación de poderes plenamente respetada, no tiene Constitución, solo amontonamiento de incoherencias y mecanismos farragosos de difícil interpretación.

Problema endémico, baldón, verguenza que en un país que quiere proyectar fortalezas a nivel Internacional tenga a más de siete millones de personas en condición de pobreza alimentaria, esto es, sin nada que comer; a sesenta millones de pobres; siete millones de jóvenes sin empleo ni acceso a la educación y a más de treinta millones en la informalidad... Miseria que quema la piel de millones...angustia, enojo y furia contenida piramidada en más de treinta años de crisis recurrentes (1982, 1987, 1995, 2001 y 2008 que persiste aún hoy) engarzados a un crecimiento exponencial del gasto corriente y de la deuda pública, pero con nula incidencia sobre el desarrollo nacional.

Muy cuestionable que la educación pública sigue siendo un desastre... La reforma una gota en el océano del inmovilismo trágico, paros, zozobras, marchas, suspensiones de clases, escuelas abandonadas, amargura y desaliento de padres de familia por esa utopía o mito, dinero público despilfarrado en miles de maestros que siguen comisionados...la misma comedia y al final solo agua quemada.

Sin saber para cuando en el Senado pendiente la reforma para desincorporar el salario mínimo como referente de más de trescientas leyes y que desde hace tiempo debe ser solo fórmula específica para la remuneración del trabajo asalariado...pero altamente cuestionable que en las “cocinas” de los partidos y a fuego lento los caldos para la privatización del agua.

Versiones disímbolas: Desde fuera un país ciertamente en dificultades “pero oportunidades en el horizonte por las reformas estructurales” (léase la petrolera que es lo que a ellos importa allá) y desde dentro un país exasperado, al borde del precipicio por los recortes presupuestales que angostarán aún más los sinuosos senderos de la recesión, la devaluación, la inflación, el desempleo y más pobreza...un país que si suben las tasas de interés en los EE.UU. y como consecuencia de ello salen en “estampida los capitales golondrinos” se acercará al precipicio y envuelto a pesar del tiempo en la barbarie del subdesarrollo añejo y el quiebre institucional por esa pulsión reformista donde se privilegió la premura sobre la eficiencia...

Nada se articula para resolver...clase política incapaz ya no digamos para proponer soluciones a los problemas de vieja data, sino incapaz de contextualizar los hechos, enmarcar causas y efectos,pero ni siquiera verbalizarlos con pensamiento coherente, sino que les resulta más fácil soslayarlos en un cortoplacismo electorero y simplista.

Pero voy de prisa de nuevo y no quiero explayarme sin tratar el tema de fondo, las “ocho columnas” de esta modesta colaboración...

Es el de un estudio realizado por el “Instituto Economía y Paz” (IEP) que fundamenta de manera sencilla y contundente el problema de la corrupción, por cierto esa la principal epidemia que azota a este país y el cual resumen diciendo: “La corrupción vulnera el estado de derecho, la institucionalidad y la estabilidad política”, lo que implica sea lo más altamente cuestionable en el aquí y el ahora de México...

El estudio habla del ADN de la paz y que se compone de los siguientes elementos: Gobiernos que funcionan adecuadamente; distribución equitativa de los recursos; libre flujo de información; un ambiente sano y propicio para los negocios; un alto nivel de capital humano generado por la educación, la capacitación, la investigación y el desarrollo tecnológico; respeto a los derechos humanos; buenas relaciones con las sociedades vecinas y bajos niveles de corrupción.

Destaca el estudio precitado la estrecha relación entre corrupción y paz...por ende infiere que la reducción de la violencia no se constriñe a más policías, más balazos ni a la solo persecución o encarcelamiento de los grandes capos de las mafias...se trata y lo fundamentan bien, en el enfoque preciso de esas ocho columnas como requisito sine-qua-non para alcanzar la paz...

Acota que con alta corrupción y ligeros incrementos de ella, se traduce en aumentos notables de la violencia...por contra ligeras disminuciones de la corrupción producen mejorías notables en la paz social...¡ Así encuentran un hecho medible y asaz relevante: Las sociedades más pacíficas del mundo son las que presentan menores niveles de corrupción y por contraste los países más corruptos son los más violentos!!!

Conclusión que aflora en automático: Combatir la corrupción no es solo un asunto ético, económico, político, jurídico, penal y social, es un tema toral e inaplazable para construir la paz antes de que la violencia haga explotar a este país.- (Fuente: El Universal).

De lo anterior se debe colegir la urgencia de que la sociedad mexicana presione y “eche drano a las cañerías” del Poder Legislativo para que el “Sistema Nacional Anticorrupción” que ya regresó con la aprobación de más de veinte legislaturas locales no sea desmenuzado, torcido, revertido, postergado, disminuido o congeladas sus leyes reglamentarias en otra monomanía de la necedad para vaciar de contenido reformas de gran calado impidiendo perversamente un verdadero realineamiento de los intereses nacionales basados en un nuevo marco regulatorio, preventivo y sancionador de la corrupción.

No es momento aún para fanfarrias y confeti al aire.- Viene lo difícil y donde la reformitis compulsiva es reducida a nada mediante Leyes secundarias retorcidas.- El desafío es monumental.

Urgente que la “Auditoría Superior de la Federación” pueda iniciar el proceso de fiscalización del gasto desde el primer día del ejercicio fiscal e impedir desvíos, subejercicios, malversación, fraudes y discrecionalidad para ignorar o modificar partidas presupuestales aprobadas por el Legislativo.

Ingente que ante recortes presupuestales exista una férrea fiscalización en tiempo real de los recursos públicos y se empiece a imponer con respeto a la garantía de audiencia y en un Tribunal Administrativo independiente del Poder Judicial, castigos ejemplares a los servidores públicos de los tres Poderes y de los tres niveles de gobierno así como a los particulares inodados, coludidos, amafiados para conseguir asignaciones directas, contratos, lograr licitaciones a modo para realizar obra pública con sobrecostos o para obtener beneficios ilegales en compras del sector público.

Que no sea letra muerta esa reforma, la piedra angular del edificio anticorrupción donde se guarecerá el país de las tozudas fuerzas beligerantes que por décadas lo han quebrantado!

Pero antes el electorado tiene que pasar el Rubicón de las urnas desde donde tiene que enviar un mensaje contundente a los partidos forjadores de la antidemocracia y que con la reforma política solo apuntalaron sus intereses cupulares en beneficio de proyectos personales o de grupo, así como de sus redes donde impera el nepotismo, el amiguismo, el continuismo y el sobadísimo más de lo mismo perpetuo.

Si queremos un futuro distinto anulemos nuestro voto.

Si queremos que los gobernantes e integrantes del Congreso representen a la población y no a las camarillas de siempre, anulemos nuestro voto.

Si queremos fortalecer las instituciones y limpiarlas de la corrupción, anulemos nuestro voto.

Ahora el “voto útil” para la sociedad ignorada es el voto nulo.

El voto nulo está enmarcado en una lógica de reconstrucción social, política y económica siempre postergada por los partidos.

Si el voto nulo es abundante podrá ser el verdadero catalizador para superar inercias, abusos, excesos y desdenes de los partidos anquilosados y prepotentes.

Sin carteles ideológicos de ningún tipo, el voto nulo es hoy un paso en la dirección correcta para renovar el modo de hacer política de cara a la sociedad.

¡Votar por el menos malo es inútil y la abstención es una salida falsa, pues los partidos con descaro la interpretan como sinónimo de aceptación y de aprobación silenciosa lo cual es muy grave para una sociedad harta y exigente! www.ejecentral.com email: eguia.associates@gmail.com twiter: @ REguiaV

facebook: https://www.facebook.com/ricardo.eguiavalderrama?fref=ts