Redacción ejecentra
El expresidente Felipe Calderón aseguró que México es un mercado muy importante para Estados Unidos, solo por debajo de Canadá, aunque se diga poco, por lo que consideró que los negociadores del gobierno federal deben ir preparados para discutir con el gobierno Trump medidas que generen en menor impacto al país.
“Está dura la cosa pero saldremos adelante”, aseguró al tiempo que llamó a los mexicanos a no preocuparse, angustiarse o deprimirse.
“EU necesita de México y estos señores (Trump y gabinete) no lo entienden”, agregó.
En entrevista con Raymundo Riva Palacio en Noticias Todo el Tiempo, el expresidente panista recordó que durante su mandato se subieron aranceles a casi 100 productos ante la difícil situación que se vivió en la crisis del 2009 ante la recesión económica que vivió Estados Unidos.
Al referirse al impuesto que el presidente estadunidense Donald Trump busca implementar a los productos mexicanos, señaló que se deberá considerar el tipo de cambio y no solo el ajuste balanceado.
Consideró que México debe intentar expandirse a otros mercados, porque compra demasiado a Estados Unidos.
Sobre el discurso del presidente Trump aseguró que “no es lo mismo ser ‘springbreaker’ que ‘bartender’” en referencia a que no es lo mismo estar en campaña que gobernar.
Reconoció que hay elementos valiosos para la seguridad de EU que ese gobierno no puede dejar “en saco roto”, aunque recordó que ha habido colaboración en materia de seguridad y recordó que durante su mandato, en Cancún, se detuvo a un terrorista que pensaba asesinar al embajador de Arabia Saudita en Washington.
Lo voy a dejar como algo anecdótico: Calderón
El expresidente Felipe Calderón aseguró que dejará en lo anecdótico el impedimento de Cuba a que viajará a ese país.
Dijo que lo que le preocupa es la situación que viven los disidentes como la familia Payá e incluso la situación con periodistas a quienes también se les impidió viajar a ese evento.
Agradeció el mensaje de la Cancillería que lamentó la decisión del gobierno cubano de no autorizar la visita del exmandatario a la isla y no quiso juzgar ni especular sobre si el gobierno federal a través de la secretaría de Relaciones Exteriores debería pedir una explicación al gobierno de Castro Ruz.