Se les ocurrió tarde, lo planearon totalmente fuera de tiempo, pero de cualquier forma metieron a muchos en un problema logístico para que Sofía Castro y un par de guardaespaldas inseparables viajaran a Rusia para estar presentes en la Copa del Mundo. La hija de la primera dama, Angélica Rivera, provocó dolores de cabeza a las autoridades mexicanas y directivos del futbol para conseguirle hospedaje y boletos, porque de última hora la joven quiso ir a ver los partidos de la Selección Nacional. Por allá estará el tiempo que sea necesario y, si alguien pregunta si votará el próximo domingo, apuesten a que no.