Ulrikke es una joven modelo danesa que antes de dedicarse al modelaje, fue tenista profesional, ahora ha hecho trabajos para varias firmas de moda y revistas en todo el mundo.
En los últimos años, ha desfilado para Louis Vuitton, Valentino, Versace, Hugo Boss, Galliano y protagonizado editoriales para W Magazine o Vogue Paris.
Hace algunos días, Hoyer voló a Japón para participar en uno de los shows más espectaculares de la temporada; el desfile crucero de Louis Vuitton, que se realizó en un precioso bosque de Kioto y reunió a cientos de famosos del mundo de la moda. Sin embargo, Hoyer no pudo participar, ya que la rechazaron en el casting de Tokio por su peso.
Ulrikke mide 1,78 de altura y sus medidas son 79 de busto, 61 de cintura y 86 de cadera, por los datos de su ficha profesional (91,5 de caderas, según lo medido por su agencia en Dinamarca). Es talla 34 o 36, pero según aseguró en su perfil de Instagram y en su perfil de Facebook, la marca la rechazó porque era “demasiado grande” o “demasiado gorda”.
La modelo ha recibido más de 35 mil me gusta en su cuenta de Instagram en menos de 24 horas y 2,400 comentarios de apoyo.
En su perfil de Facebook, Hoyer da una versión más extensa de la historia, en donde cuenta al público que, “en general, la gente cree que ser modelo es fácil y glamoroso, pero que eso no ocurre siempre”. También explica que, a menudo le ha comentado a su familia que se ve “grande en comparación con otras chicas” y cuenta cómo vio cómo su madre quedó impactada la primera vez que vio a otras modelos que lucían enfermas y tristes.