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En los 60 meses que ha transcurrido la administración de Enrique Peña Nieto se han cometido 90 asesinatos contra presidentes municipales, de acuerdo a un seguimiento y mapeo elaborado por ejecentral. El último crimen fue el asesinato del alcalde electo de Hidalgotitlán, Veracruz, Santana Cruz Bahena, ultimado la tarde del 20 de noviembre afuera de su domicilio a manos de un comando. El reporte Drug violence in Mexico, del proyecto Justicia en México, elaborado por la Universidad de San Diego, Estados Unidos, establece que la mayoría de los homicidios contra alcaldes y sus familiares refieren al estilo de la delincuencia organizada, que repercute en el aspecto social, pues “el asesinato de posiciones políticas amenaza el proceso democrático y socava el imperio de la ley”.
Si bien, el estudio que aborda los crímenes cometidos en el país reportaba a 2011 como el año en el que estos ataques alcanzaron su pico de violencia con 17 casos contra presidentes municipales, para el onceavo mes de 2017 el número de ejecuciones se igualó. En 2016, hubo seis homicidios de presidentes municipales en funciones.
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