Mercado Gourmet: Samara

25 de Abril de 2024

Ana Saldaña

Mercado Gourmet: Samara

El primer mercado gourmet en la ciudad fue el mercado Roma. Hoy por toda la ciudad han surgido este tipo de espacios en donde se juntan varios locatarios y ofrecen un sin fin de opciones para los que gustan del buen comer. Hay que aclarar que el concepto va más allá de un típico “food court”, ya que más que comida rápida, son locales especializados con temáticas muy particulares, normalmente con un cheque promedio más alto y la oferta va acompañada también de vino y cerveza. En conjunto, le ofrecen al comensal la posibilidad de comer en un solo lugar una amplia gama de platillos en un ambiente más lujoso pero informal a la vez. El de más reciente apertura es el Mercado Gourmet Samara.

El lugar está hermoso y es evidente que se pensó mucho en el diseño. La temática es industrial. Los techos son altos y expuestos. El punto focal del lugar son las anchas tuberías de cobre que recorren el alto techo del alargado espacio de un extremo a otro. Los locales son delimitados con diversos mosaicos coloridos típicos de la época de los 1800 como luego encontramos en las casas de la Roma o Condesa. El centro el pasillo está armado con una combinación de mosaicos negros con madera que forman un patrón de rombos que te indican por dónde recorrer el lugar. Cada negocio cuenta con amplias barras con cómodos bancos también de diseño. Otra opción para comer es una zona de largas mesas comunales y otra con mesas para grupos más pequeños. Lo mejor, es que las dimensiones cuentan con la amplitud suficiente para poder sentarte sin que te estén empujando continuamente, como sucede en otros mercados de este tipo en los que se privilegia maximizar el espacio por encima de la comodidad de visitante.

En el espacio hay de todo, desde una barra para los que buscan comida saludable y “súper foods” en Te Quiero Quínoa, hasta opciones como un local dedicado a los hot-dogs en Le Jochó o al sándwich de Roast Beef en Frenchdip, panadería variada en Brioche Bakery, comida asiática en Yumi Yumi, hamburguesas en Burger Bar Joint y carnes en Jack’s Butcher. También para los que buscan mariscos está Pez Volador y la Uniquita.

Justo estaba de antojo de comer algo del mar por lo que finalmente opté por sentarme en La Uniquita, quien es hermana menor de la Única de Polanco. Para acompañar la comida habían varias opciones de vino por copeo. Elegí un vino blanco albariño Martin Codax que siempre me gusta para acompañar mariscos. Para empezar pedí una tostada de ceviche verde de pescado. El pescado estaba fresquísimo y aderezado deliciosa y elegantemente con un poco de picante, salsa verde y aceite de oliva. Además para acompañar la tostada trajeron unos limones y sal de grano que la complementaron perfectamente. También pedí los toritos de camarón, un chile güero relleno de machaca de camarón con salsa de soya que venía cortado en trozos y que en lo personal sentí tenían demasiada soya. Para seguir pedí los tacos de camarón baja. Soy fan de estos tacos que cuando son bien preparados tienen un crujiente exterior y un ligero capeado producto de su elaboración con cerveza y harina. La fritura del pescado en la Uniquita estaba perfecta, aunque me extrañó su color que le tiraba más a un amarillo obscuro y no el color ligeramente dorado que uno esperaría. Al probarlos fue una gran decepción, ya que la fritura estaba hecha a base de masa de tortilla, lo cual no era nada como lo que esperaba al pedir los tacos. En toda honestidad estaban buenos, pero tal vez deberían de cambiarle el nombre para evitar comparaciones con los tacos originales. También para acompañar pedí las coliflores fritas que venían acompañadas de una salsa mil islas con estragón. Las coliflores estaban ricas, aunque al freírlas se intensificaba su sabor, por lo que solo la recomendaría para la gente que le gustan las crucíferas como el brócoli o las coles de Bruselas. Finalmente para terminar, pedí una torta ahogada de atún. Como todos saben el secreto de una buena torta ahogada es su pan, el birote, cuya consistencia es más densa que la del bolillo normal y por lo mismo es más crujiente la capa externa y menos permeable, con un interior más firme que hace que mantenga mejor su consistencia a pesar de estar sumergida en salsa. El atún venía sellado perfectamente y a un lado venía la salsa roja para ahogar la torta. Sin embargo fue mi segunda decepción de la tarde, al ver que era un pan chapata y no el pan que esperaba. Pero bueno, aún así estaba buena, aunque al bañarla en salsa, el pan se empezó a deshacer.

El servicio del lugar era atento y siempre estuvieron al pendiente, por lo que al final, resultó una experiencia agradable a pesar de los asegunes de la comida. Me quedaron ganas de explorar y conocer los otros locales. Se me hizo el lugar ideal para ir a comer con alguien de negocios en un ambiente más informal o para ir un jueves en la noche con tu pareja. También, para los que trabajan en Santa Fe y luego tienen que matar tiempo antes de regresar a casa para evitar el tráfico en las horas pico se me hizo un buen lugar para pasar un buen rato, tal vez hasta para comer una botana, tomar un té o café y luego irse a casa totalmente relajado.

Así, me quedé invitada a probar más y seguramente seguiré investigando el resto de la oferta en este mercado. Espero que tengas un fabuloso día y recuerda; ¡hay que buscar el sabor de la vida!

*** Mercado Gourmet Samara En Samara Shops Calle Antonio Dovali Jaime 70, Delegación Álvaro Obregón, Colonia Zedec Santa Fe, 01219